Una iniciativa en Italia busca un reférendum para agilizar la obtención de la ciudadanía

Roma, 9 sep (EFE).- Una iniciativa en Italia impulsada por varias asociaciones y un partido opositor busca celebrar un referéndum para cambiar la Ley de Ciudadanía y dar derecho a la nacionalidad a los migrantes con al menos cinco años de residencia en el país, pues hasta ahora deben esperar una década para iniciar el procedimiento.

En pleno debate sobre esta cuestión, la formación progresista Más Europa puso en marcha el proceso para una consulta popular con ‘Italianos sin Ciudadanía’ y otras entidades de la sociedad civil.

La idea es recoger al menos las 500.000 firmas necesarias que establece la Constitución para proponer en un referéndum el cambio de la actual legislación sobre ciudadanía y reducir a la mitad los plazos para obtenerla, de diez a cinco años.

Esto beneficiaría a unos 2,3 millones de migrantes que viven en Italia desde hace largo tiempo. La medida se adoptaría para los adultos extranjeros y se aplicaría automáticamente a sus hijos.

«¿Son extranjeros? No, son italianos, porque cada día estudian, trabajan y cotizan en Italia», dijo este lunes la líder de Más Europa, Emma Bonino, exministra y excomisaria europea.

Según agregó, reducir a cinco años el plazo para la ciudadanía situaría a Italia «en la línea de países europeos como Alemania», por lo que se debe trabajar «para la inclusión» y seguir logrando firmas para lograr las 500.000 antes del 30 de septiembre, plazo marcado para el final de la campaña popular.

En Italia hay varias vías para pedir un referéndum: puede ser con la solicitud de al menos cinco Consejos Regionales o una quinta parte de los representantes de una de las dos sedes parlamentarias -Cámara de los Diputados o Senado-, o a través de la ciudadanía, obteniendo un mínimo de medio millón de firmas necesarias para ello.

Entidades de la sociedad civil ya hicieron votaciones sobre otros asuntos en el pasado, a través de las cuales se canalizan a menudo demandas sociales que no siempre tienen salida a nivel político.

Recientemente, una plataforma puso en marcha y alcanzó más de 500.000 respaldos para organizar un referéndum sobre otro tema de peso como es la petición para la abolición de la polémica ley de autonomía diferenciada, que otorga más competencia a las regiones y se teme que desfavorezca las zonas empobrecidas del sur del país.

En relación a la migración, en los tiempos ha habido propuestas de distinto tipo a nivel político para regular la Ley de Ciudadanía para que sea más inclusiva ante una población migrante en aumento, lo que crea división entre sectores de centro e izquierda abiertos a ello y la extrema derecha con cada vez más poder en el país.

La actual coalición de Gobierno, encabezada por Giorgia Meloni y su partido ultraderechista Hermanos de Italia, ha hecho de la lucha contra la migración irregular uno de sus caballos de batalla, y por ahora mantiene la actual Ley de Ciudadanía que reúne condiciones como el llamado ‘Ius Sanguinis’ (Derecho de Sangre, en latín).

Este concepto otorga el derecho a extranjeros a obtener ciudadanía en base a lazos sanguíneos, si demuestran tener algún antepasado de origen italiano, y pese a no tener un vínculo cultural o lingüístico con el país.

Este verano, miembros de peso del Gobierno como el ministro de Exteriores, Antonio Tajani -líder del partido derechista Forza Italia-, han sugerido reformar la Ley de Ciudadanía con el ‘Ius Scholae’, principio por el que la nacionalidad se podría conceder a hijos de extranjeros que hayan acabado cursos escolares en Italia.

EFE

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