Víctimas del cura y artista esloveno Rupnik lamentan que sus mosaicos sigan en Lourdes
Roma, 3 jul (EFE).- Las mujeres que acusan de abusos sexuales y psicológicos al cura esloveno Marko Rupnik, conocido por ser el autor de mosaicos en iglesias de todo el mundo, lamentaron este miércoles que su obra pueda seguir siendo «bien visible» en la basílica francesa de Lourdes, tras la decisión del obispo de mantenerla por ahora, aunque sin iluminación nocturna.
«Si bien es verdad que en la noche los mosaicos ya no estarán iluminados, de todos modos serán bien visibles durante el día y continuarán alimentando el desconcierto de los fieles y el sentimiento de dolor de las víctimas», aseguró la abogada de las víctimas, Laura Sgrò, en un comunicado.
Actualmente, el dicasterio para la Doctrina de la Fe está investigando las denuncias de abusos psicológicos y sexuales a varias mujeres consagradas por parte del padre Rupnik, expulsado por la Compañía de Jesús en junio de 2023.
Tras recordar que «la primera denuncia, no escuchada, de Gloria Branciani se remonta, en efecto, a 1994, hace treinta años», las victimas destacaron que «se trata de un primer paso que acogemos con satisfacción, pero a este deben añadirse otros en breve» y mostraron su disposición a encontrarse con el obispo Jean-Marc Micas.
«Las víctimas que represento están dispuestas a reunirse con monseñor Micas para avanzar juntos, en un camino de discernimiento, que realmente pueda conducir al resarcimiento y el consuelo», se añade en la nota.
El obispo de Lourdes declaró que a pesar de que en su «opinión personal» es «mejor quitar estos mosaicos» porque «hay que poner en primer lugar a los que sufren y a los heridos», de momento continuarán en la fachada de la basílica dado que «las opiniones están muy divididas» y «la mejor decisión no está aún madura».
«Desde ahora, y de manera concreta, he decidido que esos mosaicos ya no serán realzados como hasta ahora por los juegos de luces en la procesión mariana que reúne a los peregrinos todas las noches. Es un primer paso. Nosotros discerniremos, junto con las personas de buena voluntad que estén dispuestos a ayudarnos, los pasos siguientes», dijo monseñor Micas este martes en un comunicado.
Las víctimas de Rupnik han pedido a los obispos que se retiren sus obras al considerar que no son adecuadas en un lugar religioso y causan malestar a los fieles, lo que solo se ha hecho en la diócesis de Washington.
Los mosaicos de este jesuita adornan las fachadas de la basílica de Lourdes, en Francia; una capilla del Palacio Apostólico del Vaticano, en el monasterio de Santo Domingo de la Calzada o en la catedral de La Almudena de Madrid, entre otras.
«Estas obras no pueden permanecer en el lugar donde fueron colocadas, tanto por respeto a las víctimas como por el carácter mismo del lugar de oración. Esto no significa que no podamos encontrar espacios adecuados en otros lugares, donde, sin embargo, no eclipsen la espiritualidad de los fieles», han pedido las víctimas, a las que se ha unido el presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el cardenal Sean O’Malley. EFE
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