Venezuela, sin cambios en su cotidianidad tras llegada del portaaviones de EEUU al Caribe
Carlos Seijas Meneses
Caracas, 12 nov (EFE).- La cotidianidad en Venezuela prosiguió sin alteraciones este miércoles, con la continuación de las actividades educativas y laborales y el tránsito habitual de vehículos y de personas en las calles, un día después de la llegada del mayor portaaviones de Estados Unidos al Caribe, como parte de un despliegue militar que Caracas ve como una «amenaza».
Mientras los reflectores de la comunidad internacional apuntaban a la presencia del USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque -más de 4.000 marineros y decenas de aeronaves tácticas- en la región, para los venezolanos el hacer frente a los gastos diarios y rendir el presupuesto de cara a las fiestas de Navidad y Año Nuevo son la prioridad.
El comercio también siguió su ritmo habitual, con sus espacios ya decorados con elementos de la Navidad, una festividad que comenzó oficialmente el pasado octubre en el país por decisión del presidente Nicolás Maduro.
El día a día, una preocupación
«En años anteriores había posibilidades de vivir mejor, (…) hace diez o quince años se veía el dinero y rendía», dijo a EFE Dora García, una pensionada de 69 años, quien advirtió que en el país «hay mucha gente que está económicamente mal» y que «no tiene cómo sobrevivir».
A su juicio, «todo está muy caro», y aseguró que su pensión, de 130 bolívares al mes (unos 55 centavos de dólar a la tasa oficial), no alcanza «ni para un pasaje» de autobús.
García afirmó que «todo se ve normal» y no percibe que «haya una alarma tan fuerte como dicen», aunque sí confesó sentir «algo» de preocupación respecto al despliegue de EE.UU.
La pensionada estaba en la Plaza La Candelaria, en el centro de Caracas, donde se sentó a contemplar una estatua del primer santo venezolano, el médico José Gregorio Hernández -canonizado el pasado mes de octubre-, que se encuentra en el lugar y en cuya base hay una fuente donde varias personas se acercaron a mojarse las manos.
Una de ellas fue Evelyn Rojas, una contadora de 39 años, quien declaró a EFE que su «preocupación es el costo de la vida hoy en día».
«Las oportunidades económicas no son muy buenas aquí en Venezuela y uno tiene como que sobrevivir en vez de vivir», refirió Rojas, quien admitió que no tiene los ingresos suficientes para una compra navideña igual a la del año anterior.
Entretanto, confesó, trata de «no pensar» en el despliegue estadounidense, al que considera «incierto», debido a que, señaló, no se sabe «qué va a pasar».
Cultura en pie
Este miércoles también continuó la decimosexta Feria del Libro de Caracas, celebrada en la Galería de Arte Nacional (GAN), que anunció el martes su extensión hasta el próximo 17 de noviembre.
En uno de los puestos estaba Diana Hernández, de 35 años, quien se presentó como «neoescritora», cuya principal preocupación es el tema económico, como el de «todos los venezolanos», según afirmó a EFE.
Si bien advierte que «todos» sus connacionales se verían «perjudicados de una manera u otra» en caso de una agresión, dijo que hoy se siente principalmente «preocupada por el día a día» y los gastos del hogar.
La normalidad también se mantuvo invariable en otras ciudades como Maracaibo, capital del estado Zulia (noroeste, fronterizo con Colombia), donde sigue en desarrollo la agenda de actividades religiosas y de entretenimiento de la 59 edición de la Feria Internacional de la Chinita en honor a la Virgen de Chiquinquirá, que culminará el 18 de noviembre.
El Gobierno insiste en la preparación en caso de una «lucha armada» y movilizó este martes a 200.000 efectivos, así como «medios terrestres, aéreos, navales, fluviales», en todo el territorio, para enfrentar las que considera como «amenazas imperiales».
Además, ha llamado a los ciudadanos a continuar con sus actividades y a garantizar que el país se mantenga en funcionamiento.EFE
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