Xstrata adquiere a la peruana Tintaya
Pagará 908 millones de francos suizos por una extensa mina que le permitirá avanzar en la estrategia de convertirse en líder mundial en el mercado del cobre.
La presencia de la minera helvética, sin embargo, despierta polémica en el país sudamericano.
La minera helvética Xstrata salió de compras esta semana por Sudamérica.
Este martes (16.05.), anunció la adquisición de la mina de cobre peruana Tintaya por un total de 908 millones de francos suizos, una de las operaciones más importantes de los últimos tres años para la compañía basada en Zug.
La operación financiera comprende un desembolso inicial en efectivo por 780 millones de francos suizos, y la aceptación de las deudas de Tintaya que suman 142 millones de francos.
Y posteriormente considera un acuerdo de participación para realizar pagos diferidos a BHP Billiton, la vendedora de origen australiano-británico, que se ajustarán a la evolución del mercado del cobre.
Una estimación preliminar permitiría asumir que Xstrata realizará pagos anuales mínimos del orden de los 75 millones de francos suizos hasta el año 2020.
La meta: el liderazgo
Esta operación ampliará la capacidad de producción de Xstrata en aproximadamente 120.000 toneladas de cobre al año, y fortalecerá su posición en Sudamérica, en donde ya tiene presencia en Argentina, a través de la mina Alumbrera.
Sobre la adquisición, Charlie Sartain, presidente de Xstrata Copper, consideró que se trata de un paso importante en la estrategia de negocios de la empresa, cuyo objetivo es convertirse en líder mundial en la explotación de cobre.
“Latinoamérica es parte fundamental de este proyecto. Actualmente, nos encontramos dedicados a desarrollar una división operativa en el sur de Perú y las operaciones se seguirán ampliando hacia Argentina en los próximos años. Estamos muy satisfechos”, agregó.
El primer desembolso está previsto para antes del 31 de julio. Y mientras se realiza, será Edgar Basto, presidente de BHP Billiton, quien seguirá al frente de Tintaya.
Perú, estratégico
Perú es un jugador de grandes ligas en materia de cobre. Se trata del quinto productor del mundo y el segundo de Latinoamérica, después del vecino Chile.
La mayor parte de su producción se exporta, razón por la cual es fuente de ingresos para el país por unos 2.000 millones de francos suizos anuales, según datos de la Oficina Central de Aduanas peruana.
Al iniciar la década de los 90 y con la llegada de Alberto Fujimori al poder, comenzó en Perú una ola de privatizaciones que respondían, en palabras del ex presidente, “a la necesidad de resolver el gran desastre de un Estado que tenía toneladas de billetes que no valían nada dentro de sus arcas”.
Así, inició con Fujimori una oleada de ventas de empresas públicas como Hierro Perú, Cementos Lima, Sider Perú o la refinería La Oroya. Gestiones que en conjunto reportaron al Estado un total de 11.000 millones de francos suizos entre 1991 y el año 2000.
Xstrata, en particular, llegó a Perú ya iniciada la nueva década, durante el gobierno de Alejandro Toledo. Y su primera adquisición fue la mina de Las Bambas, en junio del 2004, por un total de 135 millones de francos, operación que ha despertado una intensa polémica en el país sudamericano.
La controversia en Las Bambas
Las Bambas es un proyecto minero a cielo abierto con cuatro yacimientos de cobre y oro localizados en las comunidades campesinas de Challcobamba, Ferroamba, Sulfubamba, Charcas y Azulkaka, situados en Cotambambas, al sureste peruano.
La concesión adquirida por Xstrata comprende yacimientos en un área de 35.000 hectáreas, y fue descubierta en los 60, cuando el Instituto Nacional de Geología peruano confirmó reservas iniciales de cobre de más de 500 millones de toneladas de concentrado.
La venta a Xstrata ha sido ampliamente cuestionada por la población y los campesinos de la zona, quienes realizaron movilizaciones y asambleas de protesta para rechazar el proyecto minero.
Este esfuerzo fue apoyado por organizaciones no lucrativas como el Centro de Medios Independientes del Perú (CMIP), entidad conformada por periodistas independientes dedicados a la denuncia social y política.
CMIP cuestionó en su momento que durante la licitación, la empresa helvética haya sido favorecida con la concesión, a pesar de no haber sido el mejor postor.
Denunció también que la explotación, descarga de residuos mineros, consumo de agua y uso de energía hidráulica –ligados al trabajo cotidiano- se efectúan en el mismo sitio generando residuos tóxicos. Y aunque resulta urgente instalar una planta de tratamiento de aguas residuales, ésa no existe por el momento.
Asimismo la CMIP criticó que el gobierno peruano haya aceptado que durante los cuatro primeros años de explotación (2004-2008), Xstrata no pague absolutamente nada al fisco peruano, y que a partir del quinto año sólo vaya a transferir el equivalente a 3% de las ventas anuales.
Mercado en el cielo
Sobre las inconformidades que despierta su gestión en Perú, Xstrata se mantiene discreta y ha afirmado en reiteradas ocasiones que “todo se realiza en absoluto respeto a la legislación peruana”.¶
Lo cierto es que, como nunca, los precios internacionales del cobre viven uno de sus mejores momentos, y Xstrata intenta sacar partido de ello.¶
Este 2006, el precio internacional se encuentra en máximos históricos de 2.386 dólares la libra (unos 2.900 francos suizos), lo que se debe a la dificultad de producción que enfrentan muchas compañías explotadoras de cobre.¶
Los inventarios de cobre en Asia están bajos, y en Europa, las reservas prácticamente se encuentran agotadas, de ahí que los precios se vayan al cielo.¶
Como lo consignó ‘The New York Times’ durante el verano pasado (25.08.), a todas las mineras, Xstrata entre ellas, les urge avanzar en la explotación de sus minas, ya que el crecimiento industrial de China y de India están generando un ‘superciclo’ de demanda de minerales.¶
Según los expertos del mercado, los precios históricos del cobre podrían observarse hasta el 2014, oportunidad que ningún jugador del mercado quiere dejar pasar de largo.¶
swissinfo, Andrea Ornelas
Xstrata es la cuarta minera más importante de Europa y fue creada por la compañía financiera Glencore. Esta última fue fundada por el multimillonario helvético Marc Rich, a quien se le señala como ex administrador de fondos de la CIA en Suiza durante la Guerra Fría.
Xstrata, basada en Zug, es propietaria de minas y refinerías en Europa (zinc, plomo y plata), Sudáfrica (carbón, cromo, vanadio), Australia (cobre, carbón, zinc, plomo y oro), Filipinas (el 62,5% de una mina de cobre y oro) y Argentina (cobre y oro en Tucumán y Catamarca).
La explotación de cobre en Perú es uno de los pilares del financiamiento del gasto social (educación y salud, fundamentalmente) de los últimos 30 años. Es también fuente de financiamiento para obras públicas.
En 2005, Xstrata registró utilidades por 2.210 millones de francos suizos, monto 60% superior al del 2004 y dato histórico en sus finanzas.
La actividad minera del cobre genera en Perú 39.000 empleos directos y 156.000 indirectos.
La mina Tintaya, ubicada a una altitud de 4.100 metros, reportó activos por 680 millones de francos suizos y utilidades por 176 millones de francos en 2005.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.