
Acapulco lucha por ponerse en pie tras el embate de huracanes y una ola de inseguridad
Acapulco (México), 23 octubre (EFE).- Cuando se cumplen dos años que el devastador huracán Otis impactara a Acapulco, el popular balneario turístico del sur de México lucha por recuperarse con lentitud en medio de las labores de reconstrucción y la reciente ola de violencia, según informaron a EFE empresarios locales este jueves.
A decir de los empresarios, la recuperación en términos generales está en un 60 %, ya que faltan empresas por reabrir, otras desaparecieron, algunos hoteles continúan cerrados, a otros les faltan habitaciones, mientras que los restaurantes brindan servicios pero sin estar completamente concluidos.
El sector náutico es de los más afectados, ya que todas las embarcaciones se perdieron, pero menos del 50 por ciento se han podido recuperar, lo cual ha servido para pagar gastos y llevar un poco de dinero a sus hogares.
El empresario de restauración Jesús Zamora Cervantes reconoció que el emblemático puerto del Pacífico mexicano está volviendo a ponerse poco a poco en pie gracias al esfuerzo de sus habitantes, los trabajadores y las autoridades.
«Y pues ya estamos funcionando desde hace ya bastante tiempo, empezó a fluir el turismo nuevamente, el cariño que le tienen a Acapulco ha sido parte fundamental de su recuperación, porque es constante», comentó a EFE.
El empresario señaló que la infraestructura es la que no está al 100 % recuperada, sobre todo porque los daños fueron millonarios, y que las pequeñas y medianas empresas fueron las más afectadas, ya que no hubo apoyos gubernamentales ni préstamos bancarios.
«Para las pymes y los negocios es muy complicado porque no tuvieron subsidio de ningún impuesto. Aquí en la zona federal, el impuesto de uso y goce de zona federal se pagó, aun cuando no se trabajó durante todos esos meses. Todos los impuestos, licencias de funcionamiento, agua, todo fue cobrado normal, no hubo una condonación, un programa por el huracán», detalló.
Tras el embate en 2023 del huracán Otis, que azotó la ciudad con categoría 5, Acapulco volvió a sufrir el impacto de otro huracán, John, en 2024, lo que obligó a la ciudad de cerca de un millón de habitantes a volver a empezar casi desde cero en las labores de reconstrucción.
Violencia al alza
Autoridades de Turismo del estado de Guerrero han indicado que hace dos años, después del huracán Otis, se perdieron todas las habitaciones disponibles: de tener más de 20.000 a cero; y en la actualidad, en Acapulco se tienen más de 16.200 rehabilitadas de los 290 hoteles, es decir, el 82% la capacidad.
Otro de los problemas que ha agravado al destino turístico es la violencia que se ha vivido en estos dos años, con homicidios, enfrentamientos, robos, secuestros, extorsión y pago de cuota, siguen afectando a Acapulco, que también ha complicado su situación.
Ante ello, una gran cantidad de empresas, negocios e inversionistas se han retirado del puerto, a pesar de que autoridades de seguridad del gobierno federal y estatal han implementado numerosos operativos, como detenciones de principales generadores de violencia.
El índice anual del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal de 2024 determinó que de las 50 ciudades más violentas del mundo, 20 están en México, y entre ellas figura Acapulco.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer semestre de 2025 el estado de Guerrero registró 736 homicidios, sexto en el país, y en el caso de Acapulco se reportaron 319 asesinatos. EFE
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