Aeropuertos paralizados en el tercer día de huelga en Bélgica contra los recortes
Bruselas, 26 nov (EFE).- Ningún vuelo despega este miércoles de los aeropuertos de Bruselas y Charleroi (sur) en el tercer día de huelga convocado en Bélgica contra los recortes y la reforma de las pensiones previstos por el Gobierno federal, que hoy paraliza el país al haberse sumado a la protesta el sector privado.
Desde el lunes se han venido realizando paros en los transportes primero y en las administraciones públicas después. La acción finaliza este miércoles con una jornada de huelga nacional interprofesional, a la que se suman manifestaciones previstas en Bruselas y otras ciudades del país.
Así, todos los vuelos de pasajeros con salida desde el aeropuerto de Bruselas han sido cancelados, tal y como se había anunciado, mientras que 93 podrán aterrizar y otras 110 llegadas han sido canceladas, según la cadena RTBF.
Es la séptima vez este año que una acción sindical nacional perturba el tráfico aéreo en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, donde hoy estaban previstos más de 400 vuelos.
Por su parte, el aeropuerto de Charleroi (al sur de la capital) no podrá operar ningún vuelo de salida ni de llegada hoy.
En lo que se refiere al tráfico ferroviario, hay servicios adaptados por la jornada de huelga y circulan tres de cada cinco trenes de larga distancia y dos de cada cinco regionales. El impacto fue mayor el lunes y el martes, cuando solo circulaba la mitad y un tercio de los trenes, respectivamente.
La líneas de autobuses regionales en Valonia y Flandes funcionan también a medio gas, mientras que solo funcionan dos líneas de metro y algunas de tranvías en Bruselas.
Según los sindicatos, la producción se ha detenido en algunas empresas, principalmente debido a la fuerte movilización, y no solo por los piquetes.
Desde el martes por la noche, los sindicatos han establecido controles de carretera en el centro de distribución de los supermercados Delhaize y hay tiendas cerradas debido a la presencia de piquetes, principalmente en Valonia (región sur del país).
Igualmente, se han instalado varios piquetes en la carretera que atraviesa la zona portuaria de Gante y en puentes y rotondas cercanos a grandes industrias, como el fabricante de automóviles Volvo y la siderúrgica ArcelorMittal.
Por otra parte, la situación en las cárceles belgas durante los tres días de huelga es “precaria” debido al hacinamiento y a la ausencia de un servicio mínimo, según indicó una portavoz de la administración penitenciaria a la RTBF.
La recogida de basuras también se ha visto afectada en diferentes regiones del país.
El lunes el Gobierno de coalición belga logró un acuerdo presupuestario que permitirá un ahorro total de 9.200 millones de euros, distribuidos entre ingresos y gastos, para 2029, y con él se pretende cumplir con la senda de gasto público pactada con la Comisión Europea.
Entre las medidas clave se encuentra un aumento gradual de los impuestos especiales sobre el gas natural residencial y una reducción de los impuestos especiales sobre la electricidad residencial, con la que se pretende reducir los costes energéticos para empresas y ciudadanos.
Habrá también un incremento del IVA, del 6 % al 12 %, sobre ciertos productos (alojamiento en hoteles y campings, abonos deportivos, comida para llevar y pesticidas), aunque disminuirá el de las bebidas no alcohólicas, del 12 % al 6 %.
“Estos esfuerzos no son agradables, pero sirven al interés general”, dijo este miércoles el primer ministro belga, Bart De Wever, ante el Parlamento.
Con ese pacto indicó que el Gobierno pretende “reducir a la mitad los costes relacionados con el envejecimiento en un horizonte de 40 años”.
“Hacemos lo que es justo para nuestros hijos y nuestros nietos”, concluyó. EFE
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