AI: Ruanda debe liberar a ocho opositores y un periodista detenidos en 2021
Kigali, 5 dic (EFE).- Las autoridades de Ruanda deben liberar de manera «inmediata e incondicional» a ocho opositores detenidos en 2021 por participar en una formación sobre planificación de campañas y acción no violenta, así como a un periodista que planeaba cubrir uno de sus eventos, dijo este jueves Amnistía Internacional (AI).
Los ocho políticos, miembros del partido Desarrollo y Libertad para Todos (DALFA-Umurinzi, en inglés y kiñaruanda), y el reportero Théoneste Nsengimana fueron detenidos, respectivamente, en octubre y diciembre de 2021 y han pasado tres años en prisión a la espera del comienzo de su juicio.
Un noveno miembro de DALFA-Umurinzi está siendo enjuiciado in absentia.
Los opositores se enfrentan a varios cargos, incluyendo formar una asociación delictiva o unirse a ella, conspiración para cometer un delito contra el presidente, conspiración para provocar levantamientos o disturbios, conspiración para atentar contra la ley y conspiración para organizar manifestaciones o reuniones públicas ilegales.
Por su lado, Nsengimana ha sido acusado también de publicar rumores.
«Este juicio es una parodia de la justicia. Pone de manifiesto hasta qué punto está penalizada en Ruanda cualquier forma de disidencia pacífica. Nadie debe ser enjuiciado por expresar pacíficamente sus opiniones», dijo en un comunicado Tigere Chagutah, director regional para África oriental y meridional de AI.
«Pasar tres años en prisión preventiva es un flagrante abuso judicial: los nueve acusados deben ser puestos en libertad de inmediato y sin condiciones, ya que están detenidos únicamente por el ejercicio pacífico de sus derechos humanos», añadió.
La Fiscalía ruandesa pide penas de entre veinte años y cadena perpetua para los detenidos, a quienes acusa de haber planeado y participado en una formación inspirada en un libro escrito por Srđa Popović, líder del movimiento estudiantil que ayudó a derrocar al expresidente de Serbia y de Yugoslavia Slobodan Milošević.
También se acusa al grupo de planear acciones para movilizar a la población e impulsar acciones de «no cooperación», como no pagar impuestos, un plan que debía empezar, según las autoridades ruandesas, el 14 de octubre de 2021, un día dedicado a la opositora Victoire Ingabire por sus seguidores.
«En lugar de recurrir a acusaciones falsas para infundir miedo, las autoridades ruandesas deben defender los derechos de todos a la libertad de expresión y asociación, garantizados por la Constitución ruandesa y los tratados de derechos humanos», afirmó Chagutah.
Desde su llegada al poder en el año 2000, el presidente ruandés, Paul Kagame, ha conseguido reconocimiento internacional por sus éxitos económicos y la reconstrucción del país tras el genocidio de 1994.
Sin embargo, organizaciones pro derechos humanos han denunciado en numerosas ocasiones detenciones arbitrarias, desapariciones y tortura de disidentes a manos de su Gobierno por motivos descritos como «políticos». EFE
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