Al menos 21 muertos tras naufragar embarcación con rohinyás frente a Malasia y Tailandia
Bangkok, 11 nov (EFE).- Las autoridades malasias y tailandesas han recuperado hasta el momento 21 cuerpos sin vida, entre ellos los de varios niños y mujeres, tras el naufragio de una embarcación con migrantes rohinyás frente a las costas de Malasia y Tailandia, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos, informaron este martes fuentes oficiales.
Según la Agencia Marítima de Malasia, la misión conjunta con Tailandia ha recuperado hasta el momento 21 cuerpos, doce en aguas malasias y nueve en tailandesas, mientras que 13 supervivientes fueron encontrados en el lado malasio.
Cinco nuevos cuerpos fueron hallados el lunes en distintas zonas del mar de Andamán, incluidos los de un niño y dos mujeres. Las víctimas fueron localizadas por embarcaciones de la Marina Real, la Policía Marítima y los servicios de rescate malasios, que trasladaron los restos a varios muelles de la cercana isla de Langkawi, un archipiélago de Malasia situado en el mar de Andamán, muy cerca de la frontera con Tailandia.
La operación de búsqueda y rescate se suspendió al anochecer debido al mal tiempo y se retomó este martes al amanecer.
El operativo, que cumple su tercer día, abarca ya una zona de más de 933 kilómetros cuadrados, tras ampliarse el lunes ante la posibilidad de que corrientes marinas hayan desplazado los restos y supervivientes.
El naufragio se produjo después de que unos 300 migrantes procedentes del estado birmano de Rakáin fueran divididos en tres embarcaciones más pequeñas para intentar llegar a Malasia sin ser detectados.
Una de las naves se hundió el 6 de noviembre, tres días después de zarpar de Birmania, mientras se desconoce el paradero de las otras dos, así como de centenares de personas, según explicó el jefe de la Agencia Marítima de Malasia, Romli Mustafa, citado por la agencia estatal Bernama.
La mayoría de los pasajeros de estas naves eran rohinyás, una minoría musulmana perseguida en Birmania, que no les reconoce como ciudadanos del país, y de donde cientos de miles huyeron tras una campaña militar de 2017 que la ONU investiga como posible genocidio.
Más de 1,3 millones viven actualmente en campamentos de refugiados de Cox’s Bazar, en Bangladesh, en condiciones precarias.
Impulsados por la violencia en su país de origen y la falta de oportunidades en los campamentos, cada año miles de rohinyás se lanzan al mar en embarcaciones hacia el Sudeste Asiático, principalmente Malasia e Indonesia.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), más de 5.100 rohinyás emprendieron travesías marítimas desde Birmania y Bangladesh entre enero y principios de noviembre de este año, de los cuales casi 600 murieron o desaparecieron. EFE
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