El viento, causa principal de los accidentes en los castillos hinchables
Madrid, 16 dic (EFE).- El accidente ocurrido en un castillo hinchable en Australia, que se ha cobrado por el momento la vida de cinco niños, no es el primero en las últimas décadas ni en España ni en el resto del mundo, causados sobre todo por las rachas de viento.
El accidente en la isla de Tasmania (Australia) se ha producido después de que un fuerte golpe de viento levantara un castillo hinchable en una escuela y los niños cayeran desde una altura de unos diez metros.
En España, al menos han muerto cuatro menores y más de medio centenar han resultado heridos por accidentes en castillos hinchables desde 2003.
Una niña de 5 años perdió la vida el 15 de julio de 2003 al fracturarse una vértebra cervical mientras jugaba en un castillo montado un centro comercial del sur de Gran Canaria y que carecía de licencia.
El 20 de abril de 2006 murió una niña de 9 años, en el Hospital del Valle Hebrón de Barcelona, tras caer días antes -el 9 de abril- desde una altura de cuatro metros desde el lateral de un tobogán hinchable en una feria en el Port Vell de Barcelona.
El 27 de abril de 2014, 26 personas resultaron heridas después de que una ráfaga de viento elevara unas atracciones hinchables en Alicante, que según determinó después la investigación policial, carecían de anclajes.
Otros cuatro niños, con edades comprendidas entre los tres y los ocho años, resultaron heridos igualmente al volar, el 24 de mayo de 2014, en la localidad madrileña de Leganés, el castillo hinchable en el que jugaban a causa del viento.
Ese mismo año, el 4 de enero, dos niños de unos 6 años resultaron heridos, uno de ellos con heridas muy graves, al caer de un castillo hinchable en Guadalupe (Murcia) debido a una ráfaga de viento.
El 17 de febrero de 2017, un niño de 4 años falleció a consecuencia de las heridas sufridas tras caerle encima otro menor mientras jugaban en un castillo hinchable, en la localidad sevillana de La Rinconada.
El 7 de mayo de 2017 explotó una atracción de este tipo instalada en un restaurante de Caldes de Malavella (Girona), y los menores que se encontraban en la atracción salieron disparados a una distancia de entre 10 y 20 metros, impactando contra el suelo. Una niña de 6 años murió en el suceso y otros seis menores resultaron heridos, tres de ellos de gravedad.
La investigación concluyó que el castillo era de mala calidad y estaba mal anclado al suelo y dos personas fueron condenadas a 1 año de cárcel y 5.400 euros de multa.
En el resto del mundo, el 27 de abril de 2014 falleció un niño de 13 años después de que un golpe de viento levantara por los aires unos cilindros hinchables, en una feria de Ellinikón (extrarradio de Atenas).
En una playa de Florida, al año siguiente, tres niños resultaron gravemente heridos al salir volando la atracción hinchable en la que se encontraban a causa del viento.
El 28 de mayo de 2017, en San Luis Potosí, México, el fuerte viento provocó que un castillo hinchable saliera volando por los aires durante una fiesta infantil. Al menos 4 niños resultaron heridos, entre ellos, una niña de 7 años que sufrió lesiones graves.
En una playa de Gorleston (Norfolk, Inglaterra), una niña falleció en julio de 2018 cuando explotó por el calor el castillo hinchable donde jugaba y salió desplazada más de seis metros.
En abril de 2019, dos niños murieron y otros 18 resultaron heridos después de que un tornado hiciera volar a dos castillos hinchables de grandes dimensiones en la ciudad de China de Shangqiu.
Asimismo, el 31 de mayo de 2019, cinco niños resultaron heridos al salir volando un castillo hinchable en Siberia, Rusia y estrellarse contra el suelo cerca de una carretera.
Más recientemente, el 30 de mayo de 2021, un castillo hinchable en el que jugaban cuatro niños se volcó por el viento en Barnaúl (Rusia) y dos niñas de 3 y 4 años fueron hospitalizadas tras salir despedidas. EFE
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