Austria investiga las acusaciones de maltrato animal en la Escuela Española de Equitación
Viena, 25 nov (EFE).- El Gobierno de Austria anunció este martes que investiga las acusaciones de presunto maltrato a algunos caballos de la Escuela Española de Equitación de Viena, señaladas en un documento interno difundido por la televisión pública ORF.
La Escuela rechazó «de forma contundente» las acusaciones de presunto maltrato y aseguró que «el bienestar de nuestros (caballos) lipizzanos es la máxima prioridad», informó ORF citando un comunicado de la institución.
«Una conducta cruel hacia nuestros caballos no ha ocurrido nunca y no será tolerada», agregó la institución reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Las denuncias proceden de un documento interno de hace dos años en el que se mencionan «situaciones delicadas en el trato a animales jóvenes» y a prácticas «no conformes con la normativa de protección animal».
El ministro austriaco de Agricultura y Medio Ambiente, Norbert Totschnig, encargado de la institución creada en 1565, anunció una revisión del caso para «esclarecer y examinar los hechos».
De acuerdo con la Escuela, no hubo en ningún momento maltrato y los animales siempre han sido bien tratados y se encuentran supervisados por los veterinarios de la institución.
Según subrayó la institución, todos los entrenamientos y cuidados cumplen estrictamente la legislación y son seguidos por veterinarios.
Además, indicó que las observaciones recogidas en el documento fueron «tomadas en serio, verificadas y tenidas en cuenta» en los procesos internos.
El caso sale a la luz en un momento sensible para la institución, propiedad del Estado, que afronta varios cambios tras la destitución en septiembre del entonces director, Michael Hudler, por presuntas irregularidades en dietas y viajes.
Los caballos lipizzanos blancos que emplea la Escuela Española de Equitación descienden de una raza creada por la Casa de los Habsburgo, que buscaba un ejemplar capaz de combinar fuerza y elegancia.
La raza surgió del cruce de caballos españoles, árabes y bereberes y recibe su nombre porque se desarrolló en la región de Lipica (Eslovenia).
Los animales siguen un entrenamiento de doma clásica de tradición española y la Escuela es una de las grandes atracciones turísticas de Viena. EFE
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