Brasil rescató a más de 6.300 niños del trabajo infantil en los últimos tres años

Río de Janeiro, 10 jun (EFE).- Brasil rescató a 6.372 niños y adolescentes de situaciones de explotación laboral en los últimos tres años, la mayoría de los cuales realizaba actividades consideradas «de alto riesgo», informaron este martes fuentes oficiales.

En 2023 fueron identificados y rescatados 2.564 niños, niñas y adolescentes del trabajo infantil; en 2024 la cifra ascendió a 2.741, y solo en los primeros cuatro meses de 2025 ya han sido auxiliados 1.067, según un informe divulgado por el Ministerio de Trabajo.

El informe, presentado en el marco de la Semana de Combate al Trabajo Infantil, reveló que el 86 % de los casos involucraban actividades de alto riesgo para la salud y el desarrollo de los menores.

Asimismo, identificó que el 74 % de las víctimas eran niños y el 26 %, niñas, y que, en la franja de edad de menos de 13 años, en la que cualquier forma de trabajo es ilegal, se identificaron 791 menores en situación de explotación laboral.

Los datos del ministerio señalan que entre los adolescentes de 14 y 15 años, el número ascendió a 1.451 casos, mientras que los jóvenes de 16 y 17 años representaron la mayoría de los rescatados, con 4.130 afectados.

Según la cartera, gran parte de las víctimas de este último grupo participó en actividades clasificadas como «las peores formas de trabajo infantil o que son consideradas perjudiciales para el desarrollo físico, psicológico, moral y social».

La Constitución brasileña y el Código del Trabajo prohíben el trabajo infantil de menores de 16 años, excepto en condiciones específicas de formación profesional para jóvenes de 14 años o más.

Entre las principales actividades en las que se detectó trabajo infantil están el comercio minorista, la alimentación, los talleres mecánicos, la agricultura y la ganadería.

El coordinador nacional de Fiscalización del Trabajo Infantil del Ministerio, Roberto Padilha Guimarães, enfatizó que este problema no solo priva a los niños de su infancia, sino que también afecta sus oportunidades futuras.

«El trabajo infantil aleja a los menores de la escuela, perpetúa la pobreza y la desigualdad social. La erradicación de esta práctica requiere un esfuerzo conjunto entre el gobierno, los trabajadores, los empleadores y la sociedad civil», afirmó. EFE

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