China lleva su disputa con Japón a la ONU y promete defenderse ante eventual «agresión»
Pekín, 22 nov (EFE).- El Gobierno chino llevó su disputa diplomática con Japón ante Naciones Unidas, acusando a Tokio de «lanzar una amenaza de uso de la fuerza» contra Pekín y advirtiendo de que se defenderá frente a cualquier «acto de agresión» en el estrecho de Taiwán.
En una carta enviada el 21 de noviembre al secretario general de la ONU, António Guterres, el embajador de China ante este organismo, Fu Cong, aseguró que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, «hizo comentarios provocadores sobre Taiwán de manera flagrante».
China y Japón se encuentran sumidos en una escalada de tensión diplomática después de que Takaichi, que lleva un mes en el cargo, afirmara en el Parlamento nipón que un ataque de China sobre Taiwán podría justificar la intervención de las Fuerzas de Autodefensa japonesas.
En opinión de Fu, estas palabras son «gravemente erróneas y extremadamente peligrosas, con una naturaleza e impacto profundamente maliciosos», según recogió la Misión Permanente de China ante la ONU en un comunicado.
«A pesar de las reiteradas gestiones y protestas de China, la parte japonesa se niega a arrepentirse o retractarse de sus afirmaciones erróneas», subrayó el diplomático, que recordó que esta es «la primera vez que Japón lanza una amenaza de uso de la fuerza contra China», lo que desafía «abiertamente» los «intereses fundamentales chinos».
El embajador advirtió de que si Japón se atreve a intervenir militarmente en el estrecho de Taiwán, esto sería considerado como un «acto de agresión» para Pekín.
«China ejercerá con determinación su derecho a la autodefensa en virtud de la Carta de la ONU y del derecho internacional, y defenderá con firmeza su soberanía e integridad territorial», aseveró Fu.
«Como país derrotado en la Segunda Guerra Mundial, Japón debe reflexionar profundamente sobre sus crímenes históricos, cumplir estrictamente su compromiso político sobre la cuestión de Taiwán, dejar de inmediato de hacer provocaciones y de cruzar líneas, y retractarse de sus declaraciones erróneas», concluyó el diplomático chino.
Tras las afirmaciones de Takaichi, China aconsejó a sus ciudadanos no viajar a Japón, lo que ha provocado cientos de miles de suspensiones de trayectos aéreos, y también vetó de nuevo la importación de marisco japonés, entre otras medidas.
La primera ministra nipona, por su parte, se negó este viernes a retirar sus palabras sobre Taiwán, al considerar que se trata de la «posición coherente» del Gobierno japonés, y reiteró su deseo de contar con relaciones beneficiosas con China en una nueva llamada al diálogo.
China considera a la isla de Taiwán, gobernada de forma autónoma desde 1949, como una «parte inalienable» de su territorio y no ha descartado el uso de la fuerza para hacerse con su control.
Japón, que rompió relaciones diplomáticas con Taipéi para establecerlas con Pekín en 1972, conserva estrechos intercambios no oficiales con la isla, hasta donde sus parlamentarios afines viajan con frecuencia, así como un compromiso de seguridad con Estados Unidos que da un peso estratégico a su postura en el Indopacífico. EFE
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