Cientos se congregan en Tokio para pedir al Gobierno mantener sus principios no nucleares
Pilar Bernal Zamora
Tokio, 21 nov (EFE).- Centenares de personas se manifestaron este viernes en Tokio convocados por la principal organización de supervivientes de las bombas atómicas, Nihon Hidankyo, Premio Nobel de la Paz 2024, en medio del controvertido debate gubernamental sobre la revisión de los principios no nucleares del archipiélago.
«Si no actuamos ahora, no llegaremos a tiempo», declaró a EFE Sugiko Shibata, de 62 años, miembro desde hace un año del grupo, desde donde busca continuar con la voluntad y legado de su padre, un ‘hibakusha’, como se conoce a los supervivientes de los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki, fallecido en años recientes.
La protesta, en la que según los organizadores participaron unas 700 personas, tuvo lugar en las inmediaciones de la Dieta, el Parlamento nacional, donde los participantes desplegaron pancartas y reclamaron que el Gobierno abandone la doctrina de la disuasión nuclear y se adhiera al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.
El pacto entró en vigor en 2021 y ha sido suscrito hasta el momento por 95 Estados, entre los que no están las potencias nucleares ni algunos de sus aliados, como Japón, amparado actualmente por el paraguas atómico de Estados Unidos.
«El Gobierno de Japón, un país que sufrió dos bombardeos atómicos, debería ser el primero en participar de inmediato en el tratado que prohíbe dichas armas», dijo Kaneko Shiori, una joven de 17 años que forma parte de un grupo pacifista en su instituto y que se desplazó al lugar para participar en la movilización.
Los manifestantes advirtieron que Japón mantiene una postura contradictoria al apelar a su experiencia histórica, pero rechazar un acuerdo que busca la eliminación total de este tipo de armamento.
El acto se desarrolló apenas un día después de que el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de la primera ministra, Sanae Takaichi, iniciara las deliberaciones para revisar los tres documentos clave de la estrategia de seguridad nacional, con un posible giro en materia de armas nucleares en el punto de mira.
El eje central del debate se encuentra en la revisión de los tres principios fundamentales que el Ejecutivo japonés ha mantenido desde la posguerra en materia atómica militar: no poseer, producir ni permitir la introducción de armas nucleares en su territorio.
El debate arranca en un momento especialmente significativo para la efeméride, en el año que marca el 80 aniversario de los bombardeos que acabaron con la vida de más de 200.000 personas sólo en el mismo año de la tragedia, a las que se sumarían decenas de miles en años posteriores por las secuelas de la radiación.
La mandataria ha evitado confirmar o desmentir que los principios, vigentes desde 1967, vayan a ser alterados para permitir la presencia en territorio japonés de activos militares nucleares.
El posible replanteamiento de esta cuestión ha cobrado fuerza por el deseo de la primera ministra de mejorar la capacidad defensiva del país, ante las crecientes amenazas regionales, como la pujanza militar de China y las pruebas armamentísticas de Corea del Norte.
«Me inquieta la posible revisión de los principios nucleares, ya que han sido muy importantes para la estabilidad de Japón», señaló Shibata, una «preocupación compartida» entre los ‘hibakusha’, dice.
Desde Nihon Hidankyo recordaron que el número de ‘hibakusha’ que siguen actualmente con vida descendió este año por primera vez por debajo de los 100.000, con una edad media superior a los 86 años, lo que dota de especial importancia al papel de las nuevas generaciones en el movimiento antinuclear dentro del país.
El fallecimiento de los supervivientes amenaza la transmisión directa de los horrores de los bombardeos y sus consecuencias, testimonios especialmente significativos en medio del incremento de las tensiones regionales y lo conflictos globales.
«Escuchando a los supervivientes de las armas nucleares he aprendido que no son algo con lo que la humanidad deba convivir», afirmó la joven Shiori.
«Siento que somos las generaciones jóvenes quienes debemos construir un mundo libre sin ellas», señaló la estudiante, que cree que el papel de los jóvenes es «esencial» para que los recuerdos de los ‘hibakusha’ no caigan en el olvido. EFE
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