Cuba tendrá este jueves apagones simultáneos en cerca de la mitad del país
La Habana, 13 nov (EFE).- Cuba tendrá apagones durante toda la jornada que llegarán a afectar a la misma vez a cerca de la mitad del país durante el horario de mayor consumo de energía en la tarde-noche de este jueves; excepto en el extremo este, donde aún hay localidades sin electricidad tras el paso del huracán Melissa.
Las previsiones diarias de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) señalan que están “afectados” 180 megavatios (MW) en cuatro de las cinco provincias del este impactadas por el potente huracán hace dos semanas.
Melissa provocó daños en las cinco provincias orientales, no tanto en los bloques de generación como en las líneas de distribución. Cerca de un millón de personas permanecen sin servicio eléctrico en varias localidades de esas regiones.
A ello se suma la incapacidad para generar la energía que demandan los hogares y la economía, por lo que se mantendrá los habituales cortes en el suministro en las zonas no afectadas por Melissa (el centro y el oeste).
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el momento de máxima demanda de esta jornada una capacidad de generación para estas zonas de 1.750 MW frente a una demanda pico de 2.850 MW.
Lo anterior supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1.100 MW y una afectación estimada (lo que se desconecta previamente para evitar apagones desordenados) de 1.170 MW.
Actualmente, seis de las dieciséis unidades de producción termoeléctrica disponibles están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Estas centrales son responsables de en torno al 40 % del mix energético.
Además, decenas de centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil) y alrededor de trece no están operativas por déficit de lubricante. Estos equipos deberían suministrar alrededor de otro 40 % del mix energético.
Las centrales termoeléctricas cubanas, la columna vertebral de la generación energética nacional, están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversiones y mantenimiento.
Por su parte, muchos motores de generación eléctrica se encuentran fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible, lubricante o repuestos.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
El Gobierno cubano señala por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses en esta industria y las acusa de «asfixia energética».
Diversos cálculos no oficiales coinciden en estimar que el Gobierno cubano necesitaría entre ocho mil y diez mil millones de dólares para reflotar el sistema eléctrico, una cantidad de la que La Habana no dispone.
Los constantes apagones están paralizando la economía cubana, que se contrajo el 1,1 % en 2024 y suma en los últimos cinco ejercicios una caída acumulada del 11 %, según datos oficiales. La CEPAL también prevé que el producto interno bruto (PIB) de la isla sea negativo este año. EFE
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