Picasso, maestro de la metamorfosis
La exposición Picasso surreal en la Fundación Beyeler pone el acento en una de las fases menos conocidas del famoso artista español.
En la muestra se pueden apreciar más de 200 obras de Pablo Picasso, entre ellas, raros libros de bocetos, testimonio de su fuerza creativa.
La exposición de la Fundación Beyeler en Riehen, en el cantón Basilea Ciudad, se lleva a cabo en estrecha colaboración con el Musée National Picasso, de París. La curadora es Anne Baldassari, quien también funge como conservadora en el museo francés.
«Pablo Picasso, ¿un surrealista?», alguien se preguntará. Con la exposición Picasso surreal, la Fundación Beyeler se ocupa, efectivamente, de un periodo artístico poco conocido en la vida del pintor y escultor español, quien marcó como ningún otro al arte del siglo XX.
¿Picasso fue surrealista?
Entre los grandes nombres del surrealismo en las artes plásticas se encuentran los de Salvador Dalí, René Magritte, Max Ernst, Hans Arp o Juan Miró. ¿Pablo Picasso también fue surrealista? «Es una pregunta fascinante, ya que no es fácil encontrar una respuesta definitiva», explica Catherine Schott, portavoz de la Fundación Beyeler.
Picasso no se dejó envolver por el movimiento del surrealismo de André Breton en 1924. Tampoco quiso ser definido como artista surrealista. Sin embargo, tuvo estrechos contactos con esa corriente y sus ideas, como lo evidencia la muestra de Riehen.
La exigencia de los surrealistas era que el subconsciente fuera la única fuente de inspiración artística que los dirigiera. Picasso se rehusó a consagrarse sólo a ella. «Él se burlaba con frecuencia del lenguaje o la pintura automática de los surrealistas», agrega Catherine Schott.
«He permanecido siempre en la realidad»
Picasso mismo explicó su proximidad con el surrealismo: «No soy surrealista. Nunca me he apartado de la realidad. He permanecido siempre en la realidad.»
No obstante, indicó: «Me esmero en todo momento para no perder de vista la naturaleza. Lo que yo persigo es la semejanza, una profunda semejanza, más real que la realidad, para alcanzar lo surreal. Así he comprendido al surrealismo, pero ese concepto ha sido utilizado de forma muy distinta.»
Ya en 1917, Picasso y el poeta Guillaume Apollinaire utilizaron la definición «sur-real»: Con ella representaron el novedoso concepto creativo de un ballet, cuya escenografía y vestuario estuvieron a cargo de Picasso. El mismo Breton lo definió en reiteradas ocasiones como el precursor del surrealismo.
Del cubismo al surrealismo
La exposición es cronológica. Comienza con cuadros de su época cubista, la fase previa al surrealismo. Junto a los lienzos y esculturas de Picasso se presentan también numerosos dibujos y esbozos.
Estos documentos testimonian diversos temas de la época surrealista del maestro. Entre ellos aparecen series como la cabeza, los estudios, los bañistas, las mujeres sentadas, las anatomías de 1933, pero también las crucifixiones o la fabulosa figura del minotauro.
Obras clave de los años oscuros en Europa
Otra parte de la muestra presenta obras que descubren el periodo artístico de Picasso entre los años 1935 y 1939, cuando su surrealismo se convirtió visiblemente «en un compromiso político y una revolución poética», como parafrasea la Fundación Beyeler.
En la extensa exposición se abordan temas como el de la belleza, el erotismo, los mitos, el movimiento o la levedad, expuestos muy de cerca con la violencia, el sobresalto y el miedo. También se pueden ver o entrever esos rostros, ojos desplazados, bocas y narices de los típicos cuerpos fragmentados por el pincel de Picasso.
Por ejemplo El beso, (Le Baiser) una obra maestra de 1925: esta pintura deja sin respiración al espectador. Sea cual sea el concepto de amor que puede esconderse detrás, esos ojos, boca y vagina que se devoran unos a otros son la manifestación del drama sexual.
Esbozos
Especialmente interesantes son los libros de esbozos que reflejan la increíble fuerza creadora de Picasso; visiblemente, nada escapaba a sus ojos. Los bocetos y manuscritos dan testimonio de su experimentación con objetos, figuras humanas y materiales, descompuestos y compuestos una y otra vez.
En la obra de Picasso repercutieron tanto la Guerra Civil Española como la llegada del fascismo. En la muestra se descubren los bocetos que finalmente condujeron en 1937 al Guernica, obra más conocida del artista malagueño.
El original no se encuentra en Basilea, pues Madrid ya no lo presta más. Sin embargo, en el piso inferior del espacio de exposiciones en Riehen se haya una copia de este imponente lienzo.
¿Picasso, surrealista? Picasso, un talento excepcional, maestro de la metamorfosis.
swissinfo, Rita Emch
(Traducción del alemán por Patricia Islas)
La muestra Picasso surreal en la Fundación Beyeler está abierta al público hasta el 12 de septiembre de 2005.
Se presentan alrededor de 200 obras (pinturas, esculturas, dibujos, gráficos impresos, bocetos) que cubren el periodo creativo de Picasso entre 1912 y 1945.
Más de 30 obras de Picasso pertenecen a la colección permanente de la Fundación Beyeler.
El surrealismo fue un movimiento artístico y literario del siglo XX.
Fue inspirado por el concepto psicoanalítico del inconsciente.
Este ismo adquirió gran notoriedad en 1924 con la presentación del Primer manifiesto del surrealismo de André Berton.
Picasso nunca se definió como surrealista, aún cuando tuvo contacto regular con Breton y otros exponentes del movimiento.
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