Diputado opositor y evangélicos entran al Parlamento de Bolivia para expulsar a «demonios»

La Paz, 7 jul (EFE).- El diputado opositor Miguel Roca, junto a una veintena de evangélicos, ingresó este lunes al hemiciclo principal del Parlamento de Bolivia para realizar un acto religioso en el que se hicieron oraciones, cantaron himnos y se «expulsaron demonios».

Estas personas accedieron al hemiciclo cuando estaba vacío, para luego arrodillarse, repetir varias plegarias y concluir con algunas invocaciones y pedidos para echar a los «demonios» de ese lugar.

«En el nombre del Señor, sacamos a los demonios de corrupción, de maldad, de violencia, de egoísmo, los sacamos», gritaban algunos, mientras algunas mujeres lloraban y varios hombres sostenían libros que se asemejaban a la Biblia.

El grupo, en el que también participó Roca, entonó un himno religioso que decía: «No es con espada, ni con ejércitos, es con tu santo espíritu».

«Hoy el pueblo de Dios ha venido a hacer lo que sabemos hacer, a orar, a entregar a Dios este lugar. En donde hay pleitos, peleas, divisiones, hay de todo. Hoy hemos venido a traer paz, esa paz que el mundo no nos da», declaró a los medios el pastor Luis Aruquipa de las Iglesias Evangélicas Unidas.

Aruquipa explicó que dicha acción se realizó porque, a su juicio, Bolivia va «camino de (convertirse en) Venezuela, camino de Cuba», debido a la situación económica marcada por la escasez de dólares, la inflación y la falta de combustible.

Asimismo, dijo que las plegarias fueron para que «no haya más leyes» que intenten entregar las «riquezas» del país como el litio.

La semana pasada, la Cámara de Diputados suspendió sin fecha ni hora la sesión que debía tratar el contrato de explotación de litio con la empresa CBC de China, lo que derivó en altercados con los diputados de las fuerzas opositoras Comunidad Ciudadana y Creemos, además del bloque disidente del oficialismo que apoya al expresidente Evo Morales (2006-2019).

La tensión aumentó cuando el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) intentó que el contrato se someta a votación por escrutinio o secreto, mientras que el resto exigió un voto nominal o público.

Legisladores opositores lanzaron agua y basura a la directiva parlamentaria y al ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, presente en la sesión para explicar el alcance del contrato, ante lo cual sus asistentes abrieron unas sombrillas para protegerlo.

Algunos diputados opositores tumbaron las casetas de votación y se sentaron sobre ellas para insistir en que la votación sea nominal, mientras que un grupo de oficialistas formó un cordón humano para evitar que se tome la testera del hemiciclo.

En el último tiempo, el Legislativo boliviano ha sido escenario de constantes disputas, incluso agresiones físicas entre parlamentarios, que se producen durante los informes de gestión del presidente Luis Arce. EFE

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