Cineasta suizo en Ucrania: de vuelta a la guerra
Marc Raymond Wilkins, suizo expatriado, estaba convencido de que él y su esposa se quedarían en Kiev, pasara lo que pasara. Sin embargo, cuando empezó la guerra, huyeron. Ahora la pareja está de vuelta en Ucrania.
“En mi vida hubiera pensado que viviría una guerra”, explica Marc Raymond Wilkins en una entrevista por teléfono. Con el depósito del coche lleno, un perro y un bidón extra de gasolina en el maletero, el expatriado suizo y su esposa Olga huyeron de Kiev el día del ataque ruso. Atravesaron Varsovia y se dirigieron a Berlín, donde vive la hermana de Wilkins.
Marc Wilkins nació en Suiza y creció en Alemania. Vive en Kiev desde hace seis años. El pasado otoño se casó con su esposa ucraniana. Ahora su visión del mundo ha cambiado de un plumazo.
Él, pacifista y de izquierdas, antiguo alumno de la escuela Rudolf Steiner, piensa ahora seriamente en la defensa del territorio. “No se trata de ningún campo petrolífero ni de intereses económicos, sino simplemente del derecho a la autodeterminación”.
Al llegar a Berlín, la pareja se sintió aliviada. Pero luego les invadió un gran vacío y la culpabilidad de haber dejado atrás a amigos y familiares. De pronto, un espíritu de lucha se apoderó de ellos. “No podíamos quedarnos en Berlín, sentarnos a beber café y no hacer nada. Habíamos abandonado nuestro hogar a la suerte y ahora otros lo están defendiendo por nosotros”.
Para hacer frente a la crisis humanitaria que se perfila, la Cadena de la Solidaridad lanza un llamado en apoyo de la población ucraniana. Las donaciones pueden hacerse a www.bonheur.chEnlace externo o a la cuenta postal 10-15000-6, mención “Crisis en Ucrania”.
La Cadena de la Solidaridad se concentrará inicialmente en la ayuda a los refugiados en los países vecinos, especialmente en Polonia. La Cadena colabora labora con varias ONG asociadas, como Cáritas, la Cruz Roja Suiza, HEKS, Helvetas, Medair, Médicos Sin Fronteras y Terre des hommes, que actúan en la región.
En función de la evolución del conflicto, la Cadena de la Solidaridad se adaptará a las necesidades humanitarias y ampliará su apoyo a proyectos de ayuda directamente en Ucrania. Las donaciones solamente se utilizarán para financiar la ayuda humanitaria
La Cadena de la Solidaridad, considerada el brazo humanitario de la Sociedad Suiza de Radiodifusión SSR SRG, a la que pertenece swissinfo.ch, es una fundación independiente cuyas raíces se encuentran en un programa de radio en la Suiza francófona.
“En Polonia no hacíamos falta”
Marc Wilkins y su mujer tenían dos pisos en Kiev con abundantes objetos de arte. Los dos son coleccionistas. Ella trabaja como informática. Él es un famoso director de cine y miembro de la Academia de Cine de Suiza.
Wilkins dirige también una galería de arte ucraniano contemporáneo en la capital: ‘The Naked RoomEnlace externo’. La galería representará a Ucrania en la Bienal de Venecia de 2022.
El domingo pasado, Wilkins y su esposa tomaron una decisión: querían volver a la frontera polaco-ucraniana para ayudar. Llegaron allí por la tarde. No obstante, en Przemyśl, se encontraron con que estaba todo “súper organizado” con ayuda vecinal, asociaciones y organizaciones de ayuda humanitaria.
“Nos conmovió de manera increíble sentir esa humanidad en esta crisis”, señala Wilkins. “Realmente no hacíamos falta ahí”.
La pareja decidió entonces volver a entrar en Ucrania. Los hermanos de Wilkins -tres de los cuatro viven en Suiza- expresaron su apoyo a tal decisión. Aunque, por supuesto, hubieran preferido que viajaran a Suiza.
Regreso a Ucrania
Cuando Wilkins piensa en su país natal, se alegra de que el Gobierno suizo se haya unido a las sanciones de la UE contra Rusia. “No estaba de acuerdo que mi país de origen fuera tan pasivo. Y espero que Suiza acoja pronto a los refugiados ucranianos”.
La pareja llegó a la ciudad ucraniana occidental de Lviv el lunes por la noche. Eran prácticamente los únicos que cruzaban la frontera en esa dirección, comentan. “En el carril opuesto había una caravana de 15 kilómetros de largo”.
Ahora Marc Wilkins y su mujer han encontrado refugio en casa de unos amigos. La ciudad es tranquila. Las tiendas y los restaurantes están abiertos, pero al mismo tiempo se preparan para un ataque. Lviv es la ciudad más occidental del país. Wilkins la llama “la fortaleza de Ucrania”.
Su intención es ayudar prestando sus servicios de transporte en coche y llenando sacos de arena. “No hablo ucraniano y no tengo experiencia militar, así que no me uniré a la defensa territorial”, añade. Lo primero que harán será donar sangre.
Cierre temporal de la Embajada de Suiza en Kiev
Debido a la situación de inseguridad en la capital ucraniana, a partir del 28 de febrero de 2022 la Embajada de Suiza permanecerá cerrada temporalmente. El resto del personal de la Embajada que aún se encontraba en la capital ucraniana durante el ataque ruso (5 personas, incluido el embajador suizo), ha abandonado Kiev.
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