Lugares abandonados en Suiza: el castillo de Brestenberg
El castillo de Brestenberg se alza majestuoso en una colina boscosa sobre el lago Hallwil, al margen del municipio de Seengen (Aargau). Cuando el palacio barroco todavía funcionaba como un hotel de lujo, los huéspedes podían caminar cinco minutos hasta la playa privada del lago y nadar allí en un entorno íntimo.
Durante 42 años el castillo permaneció cerrado, rodeado de una frondosa arboleda que mantuvo alejados a los intrusos. En los años ochenta ningún inversor se mostró dispuesto a financiar una renovación con estilo para relanzarlo como un hotel y restaurante refinado. Ahora los estragos del tiempo han corroído los muros. Las habitaciones del hotel, sin calefacción, están en ruinas, los pisos de parqué se hinchan por la humedad y algunas áreas están en riesgo de derrumbe.
La propiedad fue comprada en 1984 por Bruno Stefanini, un empresario suizo y apasionado coleccionista de arte. Los habitantes de la región se alegraron de que el lugar, antaño muy valorado, finalmente recuperaría su antiguo esplendor. Pero rápidamente quedó claro que Stefanini no rescataría el hospedaje ni montaría un museo en la propiedad, sino que tenía otra intención primordial: construir bajo este venerable castillo un enorme depósito para almacenar la suntuosa colección de su Fundación para el Arte, la Cultura y la Historia (SKKG, según sus siglas en alemán).
Después de construir el depósito gastando varios millones, el empresario de Winterthur ya no mostró ningún interés en restaurar la propiedad como complejo hotelero. Aunque el gobierno de Argovia lo instó en repetidas ocasiones a cumplir su promesa anterior, nada sucedió hasta su muerte.
Ahora la fundación, dirigida por su hija Bettina Stefanini, quiere revitalizar esta residencia. La idea es transformar el histórico castillo en un nuevo hotel-restaurante y, en las grandes habitaciones de la planta baja, crear un nuevo centro de formación e investigación en el campo de la “naturaleza productiva”.
Ubicación: Hallwilersee, Seengen (Argovia)
Año de construcción: 1625
Breve historia: Hans Rudolf von Hallwyl construyó el castillo como una residencia rural para uso personal. Tras varios cambios de propiedad, en 1844, el médico Adolf Erismann transformó el castillo en un balneario. En los años cuarenta se convirtió en un elegante hotel con un restaurante para ocasiones de lujo, bodas y otros eventos.
Abandonado desde: enero de 1981
Texto adaptado del italiano por Norma Domínguez
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