EEUU pone a punto plan para cerrar cárcel de Guantánamo
La Casa Blanca da «la última mano» a un plan de cierre de la prisión militar de Guantánamo en Cuba, donde Estados Unidos detiene, en la mayoría de los casos sin procesamiento, a sospechosos de terrorismo, indicó el miércoles el portavoz presidencial Josh Earnest.
«La administración está de hecho en las etapas finales del proyecto de plan para (cerrar) en forma segura y responsable la prisión de la Bahía de Guantánamo para presentarlo al Congreso», dijo Earnest.
Una vez finalizado, el plan debe ser sometido al Congreso, donde los republicanos son mayoritarios en las dos cámaras, siempre se han opuesto férreamente al cierre de esa prisión.
El presidente Barack Obama hizo del cierre de la controvertida prisión en la isla de Cuba una prioridad desde que asumió el cargo en 2009, pero el plan enfrentó numerosos obstáculos, incluida la oposición del Congreso a la transferencia de los detenidos a prisiones en Estados Unidos.
«Ha sido algo en lo que nuestros oficiales de seguridad nacional han estado trabajando desde hace algún tiempo, primeramente porque es una prioridad del presidente», recordó el portavoz.
«Es una tarea complicada, pero hemos hecho importantes progresos», agregó.
El cierre del centro de detención en Cuba es un asunto de seguridad nacional y su mantenimiento no refleja un uso efectivo de los recursos gubernamentales, dijo Earnest a los periodistas.
El gobierno cubano se opone al mantenimiento de la prisión militar de Estados Unidos, país con el cual restableció relaciones diplomáticas.
El canciller cubano Bruno Rodríguez pidió que se restituya el territorio a Cuba durante su viaje a Washington el lunes.
Estados Unidos ha estado enviando prisioneros de retorno a sus países de origen o hacia terceros países, proceso que debe continuar a fin de cerrar el establecimiento, agregó.
Otros detenidos deben ser procesados o evaluados para ser liberados, dijo.
Pero el Congreso se opone al traslado de los detenidos a Estados Unidos y algunos legisladores han intentado bloquear los traslados fuera de Guantánamo, argumentando que los mismos podrían conllevar a nuevos ataques.
Earnest dijo que estaba preocupado por ver al Congreso «impedir repetidamente los esfuerzos para cerrar la prisión de Guantánamo a pesar del acuerdo bipartidario de que su clausura es de interés para la seguridad nacional de Estados Unidos».
Casi la mitad de los detenidos que permanecen en la prisión están en condiciones de salir, pero se debe encontrar un país que los reciba o ser repatriados.