El culebrón del plan de paz para Ucrania
Moscú, 26 nov (EFE).- Las negociaciones sobre el nuevo plan de paz para Ucrania se han convertido en un culebrón más propio de la Guerra Fría con filtraciones, escuchas, ultimátum, bulos y dudas sobre la autoría del documento llamado a solucionar el conflicto más grave ocurrido en el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Según informa The Wall Street Journal, todo empezó a mediados de octubre tras la iniciativa en Gaza del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ordenó preparar un hoja de ruta similar para Ucrania.
Consultas secretas con emisario de Putin
El enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, y el yerno del presidente, Jared Kushner, se pusieron manos a la obra con el plan de 28 puntos.
La prensa asegura que contaron con la colaboración del emisario económico del Kremlin, Kiríl Dmítriev, que viajó expresamente a Miami a finales de octubre, justo después de que Trump aprobara las sanciones contra las mayores petroleras rusas.
El emisario conoce personalmente a Kushner desde hace muchos años y participó activamente desde febrero en las negociaciones de normalización en Arabia Saudí.
Dmítriev, que informó sobre su viaje en las redes sociales, propuso varios puntos clave de los que habló públicamente en declaraciones a las televisiones estadounidenses, como la retirada de las tropas ucranianas del Donbás, la renuncia de Kiev a la OTAN, la reducción del tamaño del ejército ucraniano y la negativa rusa a un cese de las hostilidades.
De hecho, cuando se filtró el plan, que después sería modificado por Kiev y los europeos, Witkoff insinuó en las redes sociales que el culpable había sido ‘K’, en alusión a Kiríl Dmítriev.
A su vuelta, el ruso mantuvo una conversación con el asesor del Kremlin para política internacional, Yuri Ushakov, que ha sido publicada por la agencia Bloomberg.
En ella, intenta calmar a Ushakov sobre que dicho plan no será en ningún caso presentado como ruso, sino como estadounidense, aunque incluya la postura del Kremlin.
«Que ellos lo presenten como suyo. Yo creo que (de todas formas) no cogerá nuestra versión al completo, pero por lo menos será lo más parecida posible», dijo.
Los consejos de Witkoff al Kremlin
Bloomberg también publica la conversación telefónica mantenida a mediados de octubre por Witkoff y Ushakov, en la que el primero le informa sobre la idea de pergeñar un plan de 20 puntos «como hicimos en Gaza».
Además, le aconseja que el presidente ruso, Vladímir Putin, llame a Trump antes de la visita del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, y que le felicite por la paz entre Israel y los palestinos, y le llame «hombre de paz».
«Puede ser que él (Putin) le diga al presidente Trump: sabes, Steve y Yuri estudiaron un plan de paz muy bueno de 20 puntos y esto puede ser lo que saque la situación del punto muerto», señaló.
Witkoff, quien dijo respetar «profundamente» a Putin, aseguró «entre nosotros» que para la paz los rusos necesitan Donetsk y el canje de algunos territorios.
El propio Trump, que negó finalmente a Zelenski el suministro de los misiles de crucero Tomahawk, reconoció que Putin le había felicitado durante la conversación telefónica del 16 de octubre.
Ushakov se mostró hoy indignado con la filtración de sus conversaciones, mientras tanto Trump como la Casa Blanca defendieron a Witkoff al asegurar que «es algo habitual».
«Esto es inaceptable, por supuesto, en este tipo de contactos, cuando se están discutiendo asuntos tan graves», declaró Ushakov, quien prometió hablar sobre ello con Witkoff.
¿Quién escribió el plan?
Las dudas sobre la autoría del plan comenzaron con su filtración por Axios el 18 de noviembre. Las sospechas surgieron porque el documento incluía la mayoría de las exigencias del Kremlin presentadas por Putin a Trump en la cumbre de Alaska.
La prensa y los analistas aseguraron al cotejarlo con la ayuda de la Inteligencia Artificial que los documentos habían sido traducidos del ruso al inglés.
Al principio, los propios funcionarios estadounidenses no aclararon la duda sobre el origen del plan, calificado de «lista de deseos» de los rusos por el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, en conversación con un grupo de senadores.
«La propuesta de paz fue redactada por Estados Unidos. Se ofrece como un marco sólido para las negociaciones en curso. Está basada en aportaciones de la parte rusa, pero también en aportes previos y continuos de Ucrania», replicó Rubio el domingo en X.
Al respecto, The Wall Street Journal señala que el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa e Ucrania, Rustem Umérov, también fue invitado a Miami, donde expresó a sus interlocutores sus inquietudes porque el plan beneficiaba claramente a Rusia.
Sea como sea, el secretario del Ejército de EE.UU., Dan Driscoll, amenazó a Kiev con suspender el suministro de armas y el intercambio de datos de inteligencia si no aprobaba el plan.
Putin comentó el 21 de noviembre que el documento en cuestión es, en realidad, «una nueva redacción, de hecho un plan modernizado, ya con 28 puntos», sobre lo hablado por Moscú y Washington incluso antes de Alaska.
Trump contribuyó más a la confusión al asegurar este miércoles que el documento «no es un plan», sino un documento marco que tenía 28 puntos y ahora 22, y afirmar que el ultimátum del Día de Acción de Gracias ya está fuera de la mesa.EFE
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