El expresidente peruano Castillo dice que es sometido a un juicio diseñado para destruirlo
Lima, 21 nov (EFE).- El expresidente peruano Pedro Castillo afirmó este viernes que ha sido sometido a un juicio «diseñado para destruirlo» y reiteró su versión de que el 7 de diciembre de 2022 ofreció «un discurso político» y no intentó dar un golpe de Estado, como señala la Fiscalía, que pide que se le condene a 34 años de cárcel por el delito de rebelión.
«Me culpan de un golpe de Estado tan solo por leer una hoja, pero he encontrado la realidad (del proceso que se sigue en su contra) que sí es producto de un golpe, la realidad lo dice a gritos», señaló el exgobernante (2021-2022) durante los alegatos finales del juicio oral que se sigue en su contra.
Aunque antes de su presentación los jueces le pidieron que se refiera solo a «los hechos vinculados a la acusación», Castillo dijo que es «un presidente de la república secuestrado por un proceso injusto y diseñado» para destruirlo, y luego dedicó más de 30 minutos a reseñar acontecimientos y decisiones de su gobierno.
En ese sentido, sostuvo que el mensaje que pronunció en diciembre de 2022, cuando anunció el cierre del Congreso, la intervención en la Judicatura y un gobierno por decreto, «era un clamor popular a través de un discurso político».
«Yo no fui el golpista, tampoco soy golpista, no soy terrorista, soy un maestro, soy un campesino», enfatizó antes de decir que desde que ganó las elecciones de 2021 «ha sido víctima de difamaciones» y enfrentado una «guerra de odio, de miedo».
La explicación del mensaje
Al explicar los motivos que tuvo para leer su mensaje televisado, aseguró que recibió la información de que el Congreso lo iba a destituir el mismo 7 de diciembre, cuando se había programado debatir y votar una moción presentada en su contra.
Señaló que mantenía su intención de luego ir al Congreso para defenderse en el juicio político, negó que se planteara solicitar asilo en la embajada de México y sostuvo que fue «arrestado siendo presidente».
Castillo reiteró su rechazo a la acusación de que cometió el delito de rebelión y luego se dirigió a los magistrados para decirles que, desde el inicio del proceso, se dio cuenta de que «ya tenían una consigna».
«Yo no vengo acá a pedir absolución, a pedir clemencia y simpatías, vengo a exigir justicia. Ustedes están juzgando a un hombre político, a un presidente de la república, hagan lo correcto», concluyó.
El Ministerio Público reiteró el pasado 6 de noviembre su petición de que Castillo sea condenado a 34 años de cárcel por los delitos de rebelión, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
También planteó que se contemple la alternativa de imponer una sentencia de 19 años y 30 días de cárcel por el delito de conspiración. EFE
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