
El Gobierno de Sudán reclama a la UE que no le «iguale» con los paramilitares
Jartum, 23 oct (EFE).- El Gobierno de Sudán consideró «deficiente» la postura de la Unión Europea (UE) respecto a la guerra civil en este país, al llamar a las partes en conflicto a sentarse en la mesa de negociaciones, y afirmó que ellos también buscan la paz, pero que no se les puede «igualar» con los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
El ministerio de Exteriores sudanés, en un comunicado difundido en las últimas horas, expresó su «firme deseo de establecer una paz justa en Sudán, que satisfaga las aspiraciones de su pueblo y restaure su dignidad, honor, derechos y propiedad de la milicia terrorista (las FAR), que ha atacado su tierra, su honor y su riqueza».
No obstante, consideró que el texto de conclusiones adoptado durante el Consejo de Ministros de Exteriores de los Veintisiete el pasado lunes, «demuestra claramente una deficiente visión sobre la situación en Sudán».
De acuerdo con Jartum, esa declaración «pone de relieve la superposición de agendas de cada país y su insistencia en priorizar sus propios intereses supremos por encima de la consecución de la paz como principio fundamental en Sudán».
La UE llamó el lunes a todas las partes involucradas en el conflicto civil de Sudán a «participar de manera constructiva en negociaciones» para alcanzar un alto el fuego inmediato y garantizar la entrada de ayuda para la población, ante el empeoramiento de la situación humanitaria.
Los Veintisiete subrayaron también que la responsabilidad principal de poner fin al conflicto recae en los líderes del Ejército y de las FAR, así como en quienes respaldan a estas entidades enfrentadas.
A este respecto, el ministerio de Exteriores sudanés insistió en que «no aceptará ser equiparado con una milicia terrorista racista en ningún proceso político que replique las experiencias que llevaron a la rebelión (de las FAR), aprovechando las plataformas internacionales para ganar tiempo, organizar sus filas y reclutar mercenarios con el pretexto de un alto el fuego humanitario».
El comunicado sudanés denuncia asimismo que la UE «ignoró el continuo asedio de la ciudad de Al Fasher (oeste) por parte de la milicia terrorista y su uso de la hambruna, el desplazamiento forzado y la violencia sistemática contra mujeres, ancianos y niños como armas de guerra, a pesar de los llamamientos y resoluciones regionales e internacionales».
La guerra en Sudán, que provocó la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento interno o externo de más de 13 millones, comenzó el 15 de abril de 2023 tras el fracaso de las negociaciones para integrar a los efectivos de las FAR en las Fuerzas Armadas.
Esas negociaciones se desarrollaban en el contexto de un proceso de transición política tras varios años de lucha por el poder, en medio de revueltas populares, después del derrocamiento en 2019 del exdictador Omar el Bashir, cuyos organismos de Inteligencia habían creado las FAR en 2013. EFE
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