El picador Daniel Morales facilita dos orejas a Bruno Aloi en Ciudad de México

Borja Ilián

Ciudad de México, 18 ago (EFE).- La sexta corrida del ciclo de novilladas de la Monumental Plaza México en la capital del país finalizó este domingo con dos orejas para el mexicano Bruno Aloi.

Mientras que el también mexicano Andrés García y el español Manuel Caballero no obtuvieron apéndices. Los novillos de Campo Hermoso estuvieron correctamente presentados y fueron descastados en general.

Llegaba como nombre destacado del ciclo el novillero Bruno Aloi. El éxito de esta tarde en La México se lo debe al picador Daniel Morales quien castigó lo suficiente al descastado quinto para dejarlo fijo. El animal quedó presto para seguir la muleta tras otra gran puya del joven, encunando al novillo hasta el punto de casi caer derribado del caballo.

Además Aloi contó con un público que ovacionó el más mínimo tanteo y todas sus suertes al paso.

El animal, de endeble y lento fluir, sin bravura ni peligro, transitaba en series de pases semiredondos muy despegados, hacia afuera. Imperdonables ante un rival con casta pero suficientes con un bovino sin hervor en la sangre.

Con la zapatilla quieta, Aloi logró ligar pares de mucha interpretación.

El joven ni tomó el engaño con la mano izquierda. No lo necesitó para recibir enfebrecidos oles cuando de rodillas sugería circulares que acababan en nada.

Con una estocada caída liquidó un agónico novillo y cortó dos orejas.

Con el segundo de la tarde, un manso parado, nada pudo hacer. Aloi dejó una buena estocada al segundo intento acompañada por peticiones de oreja, fuera de lugar, desatendidas por el palco de la autoridad.

Abrió plaza un ejemplar justo de presentación y fuerzas. Con el Campo Hermoso el español Manuel Caballero toreó en los inicios despegado con capote y muleta, para después acoplarse mejor sin llegar nunca a cargar la suerte.

La parsimonia al embestir del descastado novillo ayudó en una tanda de cuatro pases. También en tres naturales, el mejor momento de la tarde del espada, y otros dos muy templados en otra tanda con la mano izquierda.

Estiró Caballero las pocas energías del animal aburriendo a los presentes que luego protestaron sus fallos con el acero.

Sucedió que el juez otorgó arrastre lento al noblote y manso primero que se fue entre merecidos pitos.

La decisión del palco dio pistas de por dónde debía ir la tarde sí o sí. Triunfos sin valor como luego se pudo comprobar con la puerta grande de Aloi.

Para Caballero fue un quinto castaño que se lanzó al callejón sufriendo un duro golpe al caer. Se notó el percance en el quehacer del astado.

Manuel intentó justificar su presencia en la cara del toro pero sin sacar nada en claro pues tampoco decidió jugarse la vida con el anárquico viaje del bovino al que pasaportó tras varios intentos de descabello y un aviso.

Andrés García, hermano del reconocido torero Octavio García “El Payo” enfrentó un manso que atesoraba algo más de genio y por la tanto transmisión.

García se quedó siempre sobre el primer pitón pero con la contraria bien puesta, lo que permitió mandar al espada. Se vieron lances de tensión y temple de hasta tres derechazos seguidos. Mató de una estocada muy trasera y caída.

El novillo que cerró plaza fue otro descastado sin recorrido. García finalizó la tarde descabellando con acierto. EFE

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