
El presidente Aliyev consigue un cuarto mandato en Azerbaiyán con 86% de votos

El presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, obtuvo un cuarto mandato consecutivo con el 86% de los votos, en unas elecciones que, según denunciaron el jueves observadores internacionales, estuvieron marcadas por «graves irregularidades» y falta de pluralismo.
La victoria de Aliyev, de 56 años, en las elecciones del miércoles era considerada como inevitable, dado que la oprimida oposición no pudo presentar un desafío serio a un gobierno autoritario e impulsado por una constante afluencia de petrodólares.
Aliyev, que lleva 15 años en el poder, habló a la nación en la tarde del miércoles, agradeciendo a los azerbaiyanos su «apoyo y confianza».
«Los ciudadanos de Azerbaiyán han votado por la seguridad y el progreso», dijo en un discurso televisivo.
La Comisión Central Electoral cifró en un 74,5% la tasa de participación.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, fue el primer líder extranjero en felicitar a Aliyev. El presidente ruso, Vladimir Putin, también saludó su «victoria decisiva».
En una carta al presidente electo, Putin «alabó los esfuerzos de Aliyev para fortalecer las relaciones de amistad y buena vecindad entre Moscú y Bakú».
Pero la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmó el jueves que sus observadores señalaron «una indiferencia generalizada por los procedimientos obligatorios, falta de transparencia y numerosas irregularidades graves».
Los observadores «a menudo informaron sobre el relleno de las urnas» así como «firmas aparentemente idénticas en las listas de votantes», añadió la OSCE.
Las elecciones también «carecieron de verdadera pluralidad», dijo la organización, debido a que los candidatos opositores rechazaron criticar y desafiar al presidente.
– Boicot de la oposición –
Los principales partidos de la oposición en esta nación del Cáucaso bajo un férreo control boicotearon los comicios, calificándolos de farsa y acusando a las autoridades de fraude electoral.
También condenaron la decisión sorprendente -e inexplicada- de Aliyev de celebrar las elecciones seis meses antes de lo previsto: denunciaron que su objetivo era acortar el período de campaña y obstaculizar los esfuerzos para combatir el fraude electoral.
«Todas las elecciones anteriores en Azerbaiyán fueron fraudulentas y celebradas con flagrantes violaciones de la ley electoral. Estos comicios no serán una excepción», dijo antes de la votación el secretario ejecutivo del opositor Movimiento Alternativo Republicano, Natig Jafarli.
Pero las autoridades insistiendo en que el voto era libre y justo.
«Azerbaiyán está en un firme e irreversible camino de desarrollo democrático. En Azerbaiyán se ha creado un ambiente libre, abierto y transparente para las elecciones presidenciales», dijo a la AFP el portavoz del ministro de Exteriores, Hikmet Hajiyev.
«Todos los candidatos gozan de los mismos derechos y oportunidades», añadió.
Ni una sola elección celebrada en Azerbaiyán desde que Aliyev llegó al poder en 2003 fue reconocida como libre y justa por los observadores internacionales.
– Poderes ‘sin precedentes’ –
Aliyev, de 56 años, fue elegido por primera vez en 2003, tras la muerte de su padre, Heydar Aliyev.
Exoficial del KGB y líder en la etapa comunista, Aliyev padre gobernó Azerbaiyán con mano de hierro desde 1993.
Ilham Aliyev fue reelegido en 2008 y 2013 en unas elecciones que fueron calificadas de fraudulentas por la oposición.
En 2009 enmendó la Constitución del país para poder postularse a un número ilimitado de mandatos presidenciales, movimiento criticado por defensores de los derechos. El país adoptó después controvertidas enmiendas en 2016 que alargaron el mandato presidencial de cinco a siete años.
Los cambios recibieron críticas de expertos constitucionalistas del Consejo de Europa, según los cuales «perturban severamente el equilibrio de poderes» y daban al presidente una autoridad «sin precedentes».
Consolidando décadas de poder de su familia, el presidente nombró el año pasado a su mujer, Mehriban Aliyeva, primera vicepresidenta.
Aparte del presidente, siete candidatos se presentaron a las elecciones, todos ellos figuras de perfil bajo que apenas hicieron campaña.
Sus simpatizantes alaban a los Aliyev por convertir a esta república, considerada una zona exsoviética estancada, en un floreciente proveedor de energía a Europa.
Pero los críticos dicen que aplastó a la oposición y usó su poder para llevar un lujoso estilo de vida. Aliyev niega las acusaciones de abusos de derechos y corrupción.