Emiten alerta para el municipio de la vicepresidenta colombiana por acciones de disidentes
Bogotá, 11 nov (EFE).- La Defensoría del Pueblo emitió este martes una alerta temprana para el municipio de Suárez (suroeste), del que es oriunda la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, por las consecuencias que pueden causar las acciones del Estado Mayor Central (EMC), la mayor disidencia de las antiguas FARC.
El objetivo de la alerta temprana, señaló la Defensoría en un comunicado, es «hacer un llamado a desplegar acciones estatales de prevención urgente y garantías de no repetición, dadas las graves, manifiestas y posiblemente reiteradas violaciones a los derechos humanos y normas del derecho internacional humanitario».
Justamente el pasado 3 de noviembre al menos dos personas murieron y una más resultó herida en un atentado con un coche bomba perpetrado contra una estación policial de Suárez.
Preocupación de la Defensoría
El organismo está preocupado por el «accionar hegemónico» del Frente Jaime Martínez, que ejerce «sobre los ámbitos sociales, económicos, políticos y culturales de las comunidades rurales y urbanas».
La Defensoría explicó que Suárez es un «corredor estratégico para la movilidad y obtención de rentas provenientes de cultivos de uso ilícito y de la minería de oro» y suplanta funciones estatales como la administración de justicia y el cobro de impuestos.
Señaló además que la disidencia de las FARC usa medios de guerra que desconocen «los principios de distinción, precaución y proporcionalidad del DIH», como el atentado de la semana pasada.
«El FJM ha intensificado sus ataques con artefactos explosivos improvisados, tatucos -artefacto explosivo improvisado- y drones modificados con explosivos en áreas densamente pobladas, incluyendo la cabecera municipal, y cerca de bienes protegidos como la represa La Salvajina», precisó el organismo.
Igualmente, advirtió que ese grupo armado apela al reclutamiento forzado de niños y adolescentes a través de «ofertas económicas y manipulación emocional para la vinculación, afectando especialmente a la niñez étnica».
Un conflicto que no cesa
El Cauca es uno de los departamentos más golpeados por el conflicto armado colombiano e incluso después de la firma de la paz con la antigua guerrilla de las FARC, en 2016, siguió siendo escenario de violencia.
En ese departamento, situado entre las montañas de la cordillera de los Andes y el océano Pacífico, son fuertes varios bloques de las disidencias de las FARC, pero también operan la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas de narcotraficantes que controlan los cultivos de coca y las rutas para el tráfico internacional de drogas.
Durante los últimos meses, varios ataques similares con explosivos cerca de puestos policiales se han cobrado la vida de policías, soldados y civiles en esa región. EFE
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