Empieza en Gabón el juicio por corrupción contra la ex primera dama del país y su hijo
Nairobi, 10 nov (EFE).- El juicio contra la ex primera dama de Gabón Sylvia Bongo y su hijo Noureddin Bongo, junto con otras once personas que fueron cercanas a su Gobierno, empezó este lunes en la capital el país, Libreville, con la ausencia de los dos principales acusados.
La antigua primera dama y su hijo fueron detenidos tras el golpe de Estado del 30 de agosto de 2023 que derrocó al entonces presidente, Ali Bongo, pero no están presentes en el proceso porque abandonaron el país en dirección a Angola el pasado mayo, gracias a la intervención de la Unión Africana (UA).
Los dos residen ahora en Londres y anunciaron recientemente que no regresarían para un juicio que consideran una farsa.
Según recogen medios locales, el juicio, considerado histórico, comenzó frente a una corte penal especial en una sala abarrotada y con la presencia de los otros acusados, incluyendo a Ian Ghislain Ngoulou, exjefe de gabinete de Noureddin Bongo, y Ella Ekogha Jessye, exdirectora de Comunicaciones Presidenciales, entre otros.
Entre los cargos a los que se enfrentan están malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales, asociación delictiva, enriquecimiento ilícito, corrupción y transferencia ilegal de capitales a paraísos fiscales.
Tras ser trasladados desde la prisión para un arresto domiciliario, Sylvia Bongo, de 62 años, y su hijo, de 33, llegaron a Angola junto con el presidente depuesto el pasado mayo, después de que el mes anterior funcionarios de la UA solicitaran su liberación al líder golpista gabonés y actual presidente del país, Brice Oligui Nguema.
Desde su acusación y detención tras el golpe de Estado, los abogados de la esposa y el hijo de Ali Bongo denunciaron de forma constante las condiciones en las que se encontraban sus defendidos.
En septiembre de 2024, el derrocado presidente anunció su retirada «definitiva» de la política y pidió la liberación de su esposa y su hijo, al lamentar que habían estado encarcelados durante demasiado tiempo sin haber sido declarados culpables.
Los militares tomaron el poder en Gabón el 30 de agosto de 2023, poco después de que las autoridades electorales anunciasen la victoria de Bongo en los controvertidos comicios de ese mes.
Los golpistas -como la oposición- aseguraron entonces que las elecciones no fueron transparentes, creíbles ni inclusivas y acusaron al Ejecutivo de gobernar «irresponsable e impredeciblemente», deteriorando así la «cohesión social».
También colocaron a Bongo y a varios de sus familiares bajo arresto domiciliario por «alta traición a las instituciones del Estado» y «malversación masiva de fondos públicos», entre otros cargos, pero la junta militar liberó a Bongo por motivos de salud.
La familia del exmandatario -que se convirtió en presidente después de la muerte de su padre, Omar Bongo, en 2009- había ocupado el poder desde 1967.
Su primo lejano, general Brice Oligui Nguema, fue designado como presidente de transición.
Nguema fue investido el pasado 3 de mayo como presidente por un mandato de siete años tras ganar las elecciones del 12 de abril, un paso clave para el retorno al orden constitucional. EFE
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