
Fiesta colombiana en el Metropolitano de Madrid
David Ramiro Madrid, 26 mar (EFE).- Rojo, azul y amarillo son los tres colores que más se vieron en las gradas del estadio Metropolitano de Madrid, dónde se enfrentaron en un amistoso las selecciones de Colombia y Rumanía en una gélida noche que no empañó la fiesta que se vivió entre la hinchada cafetera, la más numerosa de la dos. Dos horas antes del pitido inicial los alrededores del estadio Metropolitano ya estaban a rebosar de gente, sobre todo de aficionados de Colombia, cuya comunidad censada en la capital española ronda las 37.000 personas, un número ligeramente inferior al de los rumanos, que alcanzan los 38.000, según el Instituto Nacional de Estadística español. La mayoría de aficionados de la tricolor llegaron al Metropolitano en metro, dotando de un colorido especial la estación del suburbano, por la que fueron desfilando ataviados con gorros, bufandas y la característica camiseta amarilla. A su lado, en inferior número, los aficionados rumanos, que pasaron más desapercibidos al llegar al estadio, al que fueron entrando desde una hora y cuarto antes del inicio del partido para contagiarse de la fiesta musical que se pudo escuchar por los altavoces: cumbias, vallenatos y reggaeton. Con veinte minutos de retraso según el horario previsto comenzó el partido. Los prolegómenos fueron largos. El espectáculo de luces calentó el ambiente junto con la música hasta que salieron ambos equipos al césped bajo los aplausos atronadores de ambas aficiones que silenciaron a los altavoces. Uno de los jugadores más ovacionados fue el capitán James Rodríguez, recordado en España de su paso por el Real Madrid y al que muchos aficionados lanzaron dedicatorias con frases escritas en cartulinas o en la propia bandera colombiana. El delirio, a nivel futbolístico, no tardó en aparecer cuando a los seis minutos Jhon Córdoba adelantó a su selección en el marcador. Después llegarían los otros goles de Jhon Arias y Yaser Asprilla, que permitieron a Colombia ganar a Rumanía, que maquilló el resultado en los instantes finales con dos tantos. Durante todo el partido la afición cafetera no dejó de cantar y animar a su equipo pese al intenso frío que hizo en Madrid y que provocó que el ambiente atmosférico fuera muy desagradable. Pese a ello, el buen rendimiento deportivo que está teniendo en los dos últimos años la selección colombiana, que lleva veintiún partidos sin perder, ha provocado una ilusión sin límites entre la afición a falta de tres meses para la Copa América. EFE drl/asc (FOTO)