Falsificaciones y timos
Con la llegada de la nueva moneda, no tardarán en aparecer los falsarios, que aprovecharán la confusión para timarnos.
Muchas profesiones en Suiza se verán cada vez más afectadas por el euro: empleados de bancos, pequeños comerciantes en las regiones fronterizas, cajeros en las grandes superficies, taxistas, hoteleros, etc.
Quieran o no, tarde o temprano los helvetas se verán confrontados con la moneda europea. El problema radica en que, a partir de la entrada en circulación de los nuevos billetes, que la mayoría de la población no conoce todavía, los falsarios sacarán partido de la situación para timarnos.
La mejor manera de familiarizarse con la nueva moneda es tenerla en la mano. A partir del 3 de enero (primer día laborable del año en Suiza), podrán retirarse euros en las ventanillas de los bancos suizos y en algunos distribuidores automáticos.
Billetes de alta calidad
La emisión de los nuevos billetes se realiza con la última tecnología en términos de seguridad. Están impresos en papel fabricado a partir de fibras de algodón, lo que les da una textura especial. Asimismo poseen una filigrana y un hilo de seguridad solamente visible por transparencia.
Aun así, las autoridades europeas temen un recrudecimiento de falsa moneda, sobre todo durante los primeros meses de 2002. Cuidado con los billetes pequeños análogos al de los del Monopoly (juego de mesa). Hasta familiarizarse con la nueva moneda, es preferible no realizar transacciones en especie y utilizar una tarjeta bancaria o de crédito.
Es un consejo igualmente válido para los billetes de las antiguas divisas, ya que los timadores tratarán de deshacerse de los falsos marcos, liras y francos franceses, antes de que concluya el proceso de retirada de las monedas nacionales. Cambie dinero sólo en una entidad bancaria y conserve el comprobante de la transacción.
Luigino Canal
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