La presencia activa de Caritas
La ONG cuenta con 14 centros médicos en Irak ocupados en dirigir ayuda a mujeres y niños.
Entre el apoyo dirigido se encuentran los víveres, en un país en donde el precio del combustible y la harina doblaron su precio.
“Reforzamos los 14 centros médicos distribuidos en todo el país que sosteníamos desde antes de la guerra dotándolos ahora de medicamentos, cloro y víveres, especialmente destinados a mujeres y niños”, explica, a swissinfo, Andrés Simonazzi, de la sede central de Caritas en Lucerna.
Entre anarquía y miles de desplazados, Caritas intenta continuar su trabajo, «aunque no es fácil la comunicación con nuestros 14 centros”, explica Simonazzi.
“El personal sólo puede trabajar muy difícilmente en la situación de inseguridad actual”, aclara Simonazzi.
Ayuda para cubrir las carencias
Caritas pudo dirigir un segundo envío de tabletas de cloro a Basora, para asegurar agua potable a 100 mil personas.
Además, aseguró una ayuda especial para 1000 familias en diferentes localidades del norte de Irak, donde las consecuencias de la guerra y la crisis económica derivada multiplican los problemas sociales.
“El precio del combustible aumentó un 60% y la harina o el pan doblaron su precio en dos semanas”, indica el representante de Caritas.
Adicionalmente “estamos organizando varios convoyes de transporte especiales de ayuda de emergencia. Dos de ellos ya llegaron a Bagdad provenientes de Ammán, con agua, recipientes para líquidos, medicamentos, etc. Muchos de esos materiales ya estaban preparados y en reserva desde antes del conflicto”, acota.
El proyecto total de emergencia de Caritas representa cerca de 1 millón 600 mil francos, explica Simonazzi.
Por otra parte, la ONG no se plantea por el momento desafío alguno con respecto a la etapa de reconstrucción.
“Nada está decidido al respecto. Hay muchas preguntas abiertas. ¿Quién coordinará la ayuda?, ¿ Jugarán o no las Naciones Unidas un rol en ese proceso?,, ¿ Quién reconstruirá lo destruido?… Todos, temas muy sensitivos, de fondo, que exigen una clarificación antes de cualquier paso futuro”, enfatiza el portavoz de Caritas.
swissinfo, Sergio Ferrari
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