Gobierno de Ecuador atribuye masacre en cárcel a traslados a prisión de máxima seguridad
Guayaquil (Ecuador), 10 nov (EFE).- El Gobierno ecuatoriano aseguró que la masacre que se registró el domingo en la cárcel de Machala, ubicada en la provincia sureña de El Oro, fronteriza con Perú, se debió al traslado de los presos más peligrosos hacia la nueva prisión de máxima seguridad en la localidad costera de Santa Elena, que empezó a ejecutarse este lunes.
«Ellos no sabían el día exacto en que íbamos a trasladar a los detenidos hacia la cárcel nueva de Santa Elena, y querían tratar de impedir que esto se llegue a dar», señaló el ministro del Interior, John Reimberg, en una entrevista con radio Canela.
Por esta razón, dijo, se inició durante la madrugada del domingo un enfrentamiento entre las bandas criminales Sao Box y Los Lobos, que antes eran aliadas, lo que dejó cuatro presos del segundo grupo asesinados.
Los Lobos buscaron vengarse de ese ataque, afirmó el ministro, y horas más tarde asfixiaron a veintisiete presos pertenecientes a Sao Box con quienes compartían celdas, evadiendo totalmente el control que el Ejecutivo asegura tener en los centros carcelarios.
Los familiares de los presos llegaron hasta los exteriores de la cárcel y denunciaron a medios locales que no habían podido ver a sus parientes en meses y que estaban esperando que se les entregue un informe oficial de la causa de los fallecimientos.
«No nos dicen nada. Anoche cuando estaba la masacre tampoco decían nada», dijo desesperada una señora a una periodista del canal de televisión Teleamazonas.
Otros parientes habían podido conocer que los suyos estaban bien porque algunos presos se asomaron a unas ventanas que conectaban con la parte exterior de la prisión.
Una vez que las fuerzas de seguridad aseguraron que habían tomado el control del complejo penitenciario empezaron a mover a los cabecillas de los grupos criminales hacia la ‘Cárcel del Encuentro’.
Se trata de la nueva prisión de máxima seguridad, emblema del Gobierno del presidente Daniel Noboa, y que fue denominada de esa manera en referencia al lema usado por la administración del expresidente Guillermo Lasso (2021-2023), al que reemplazó el actual mandatario.
Al menos 40 presos han sido movidos a esa nueva cárceles, según informaciones de medios locales. Los traslados han sido mayoritariamente por vía aérea con apoyo de las Fuerzas Armadas.
Esta es la tercera gran masacre que se produce en el interior de un centro carcelario en 2025, la segunda en la cárcel de Machala. La primera fue el pasado 22 de septiembre, cuando fueron asesinadas catorce personas en un enfrentamiento entre bandas rivales.
Días después, el 25 de septiembre, otros diecisiete presos fueron asesinados en la prisión de la provincia norteña de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
En noviembre de 2024 también hubo una masacre que en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y peligrosa del país, en la que se registraron diecisiete presos muertos y otros quince heridos. Esta fue la primera que tuvo que enfrentar el Gobierno de Daniel Noboa.
Las cárceles son parte de la crisis de violencia que puso al país a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, lo que llevó a Noboa a ordenar su militarización desde inicios de 2024 cuando declaró la «guerra» a las bandas del crimen organizado y las catalogó como «grupos terroristas».
Hasta ese momento las bandas criminales controlaban las principales cárceles del país, donde desde 2021 han sido asesinados más de 500 reclusos, la mayoría de ellos en una serie de masacres por enfrentamientos entre distintas estructuras criminales. EFE
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