
Gremio de jueces de Colombia rechaza las críticas de Petro al fallo absolutorio de Uribe
Bogotá, 22 oct (EFE).- La Corporación de Jueces y Magistrados de Colombia rechazó este miércoles los cuestionamientos del presidente, Gustavo Petro, al fallo que absolvió en segunda instancia al exmandatario Álvaro Uribe (2002-2010), al advertir que sus declaraciones podrían poner en riesgo la estabilidad democrática del país.
En un comunicado, el gremio expresó su «suma preocupación» por las palabras de Petro durante un Consejo de Ministros celebrado ayer, cuando calificó como «triste» la decisión del Tribunal Superior de Bogotá de revocar la sentencia que había condenado en primera instancia a Uribe a doce años de prisión domiciliaria por un caso de sobornos.
«Es inadmisible que en un Estado social y democrático de derecho el jefe de Estado, obligado a respetar y a fomentar la observancia del principio de división de los poderes públicos así como de la autonomía e independencia judicial, durante un acto oficial, critique públicamente las decisiones judiciales», sostuvo la organización.
El gremio recordó además que, en ese Consejo de Ministros televisado, Petro afirmó: «Ya veremos si la Corte Suprema admite eso o no, si hay justicia o los carteles de la toga siguen manejando esto», en referencia a un escándalo de corrupción judicial que involucró a magistrados, exmagistrados, políticos y abogados influyentes.
Previamente, en su cuenta de X, el mandatario había dicho que el fallo absolutorio «tapa la historia paramilitar en Colombia» y de quienes «llegaron al poder aliados con el narcotráfico y desataron el genocidio en Colombia».
Según la Corporación, el contenido de esas declaraciones y el hecho de que provengan del presidente pueden «afectar la percepción que tiene la ciudadanía sobre el funcionamiento que tiene el Poder Judicial en Colombia e inclusive concitar riesgos para la estabilidad de la democracia».
Por ello, el gremio exhortó «de forma contundente» a Petro y a las autoridades a «respetar y acatar las decisiones judiciales» y pidió al Gobierno garantizar la protección de los magistrados que participaron en el fallo que absolvió a Uribe.
Uribe absuelto
El Tribunal Superior de Bogotá absolvió el martes a Uribe de los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal, por los que había sido condenado en primera instancia a doce años de prisión domiciliaria.
La defensa del expresidente derechista, de 73 años, y uno de los políticos más influyentes de las últimas dos décadas en Colombia, había apelado la decisión de la jueza Sandra Heredia que en agosto pasado, en el llamado ‘juicio del siglo’ en el país, lo convirtió en el primer jefe de Estado colombiano en ser condenado penalmente.
El Tribunal le dio la razón a Uribe y lo exoneró de todos los cargos al concluir que no existen pruebas suficientes que acrediten que el político ordenó ofrecer beneficios a exparamilitares a cambio de que no lo vincularan con la creación de un grupo paramilitar.
Además, los magistrados consideraron que el delito de fraude procesal no estuvo sustentado y declararon ilícitas unas intercepciones telefónicas a Uribe en 2018 porque se iniciaron por error cuando se investigaba a otra persona.
Sin embargo, el senador de izquierdas y precandidato presidencial Iván Cepeda, considerado víctima en este caso, adelantó que llevará el caso hasta la casación en la Corte Suprema de Justicia, que tendrá la última palabra.
Este caso contra Uribe, quien siempre defendió su inocencia y calificó la primera condena de persecución política, se remonta a 2012, cuando el entonces senador demandó a Cepeda ante la Corte Suprema de Justicia por supuesta manipulación de testigos, mientras este preparaba una denuncia en el Congreso en su contra por presuntos vínculos con grupos paramilitares.
Pero la Corte no solo decidió no investigar a Cepeda sino que abrió un proceso contra Uribe al encontrar indicios de que manipuló testigos para evitar que lo relacionaran con el paramilitarismo de derechas que durante el conflicto armado colombiano se enfrentó a las guerrillas de izquierda. EFE
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