HRW urge a las autoridades nigerianas a actuar para liberar a los estudiantes secuestrados
Nairobi, 25 nov (EFE).- Human Rights Watch instó este martes a las autoridades nigerianas a actuar «con urgencia» para garantizar la liberación segura de todos los estudiantes y profesores secuestrados en recientes ataques en el noroeste del país, y a adoptar medidas concretas que protejan a las escuelas de nuevos asaltos.
«Estos secuestros masivos en escuelas vuelven a poner de manifiesto el ataque deliberado contra estudiantes, docentes y centros educativos en el deteriorado entorno de seguridad de Nigeria», remarcó en un comunicado la investigadora de Nigeria en HRW, Anietie Ewang.
«La crisis, cada vez más profunda, evidencia el fracaso del Gobierno a la hora de proteger a las comunidades vulnerables», aseguró Ewang.
El pasado 18 de noviembre, 25 niñas fueron secuestradas por hombres armados no identificados en una escuela secundaria femenina del estado de Kebbi y, apenas tres días después, el 21 de noviembre, 303 estudiantes y 12 profesores fueron raptados en la Escuela Católica St. Mary’s, en el estado de Níger, aunque al menos cincuenta lograron escapar.
La ONG subrayó que ningún grupo ha reivindicado los ataques.
HRW consideró que las autoridades nigerianas «no han aplicado las lecciones aprendidas» de agresiones anteriores para crear sistemas de alerta temprana y otras medidas que podrían evitar «estas atrocidades».
Asimismo, lamentó que las autoridades hayan ordenado el cierre de 47 escuelas secundarias federales en el noroeste del país y que otros centros hayan restringido sus actividades, al considerar que, aunque estas decisiones buscan proteger al alumnado, interrumpen el aprendizaje de miles de niños, «negándoles el acceso a la educación y al apoyo social y psicológico que brindan las escuelas».
«Sin medidas concretas para ofrecer alternativas educativas que garanticen la continuidad de su formación, los estudiantes corren el riesgo de quedarse atrás académicamente y sufrir consecuencias a largo plazo en su desarrollo», alertó la organización.
Algunos estados de Nigeria, sobre todo del centro y noroeste del país, sufren ataques incesantes por parte de bandidos, término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen asaltos y secuestros masivos para pedir rescates, a las que las autoridades tildan en ocasiones de «terroristas».
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 por la actividad del grupo yihadista Boko Haram en el noreste del país y, a partir de 2016, también de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas en inglés).
En 2014, Boko Haram secuestró a 276 niñas en una escuela de la aldea de Chibok, en el noreste de Nigeria; aunque muchas escaparon de sus captores, según la ONU, al menos 91 siguen sin regresar a sus casas. EFE
pga/ah