Italia recuerda la «herida» del G8 de Génova veinte años después
Roma, 19 jul (EFE).- Italia recuerda hoy las fuertes protestas que se vivieron en la cumbre del G8 de Génova (noroeste) en 2001, que se saldaron con el enfrentamiento entre la policía y los manifestantes del movimiento antiglobalización y con la muerte de un activista.
La efeméride es recordada con numerosos simposios y documentales como el que la televisión pública RAI emitirá el próximo miércoles, «El G8 de Génova: la búsqueda de la verdad» y que promete desenredar aquellos trágicos acontecimientos sobre los que aún se debate.
En la tarde del domingo, cientos de manifestantes desfilaron por el centro de Génova con pancartas en las que podía leerse «El antifascismo no se juzga» o «La noche es más oscura antes del alba».
La ciudad acogió entre el 19 y el 22 de julio de 2001 la reunión del G8 y recibió a mandatarios de entonces como el estadounidense George W Bush, el ruso Vladimir Putin, el alemán Gerhard Schröeder, el francés Jacques Chirac o el británico Tony Blair, así como el primer ministro anfitrión, Silvio Berlusconi.
La cumbre de las potencias más ricas del planeta se envolvió enseguida en fuertes medidas de seguridad, debido a la convocatoria de manifestaciones de protesta del movimiento antiglobalización y organizaciones izquierdistas de medio mundo.
La tensión fue en aumento y derivó en fuertes enfrentamientos entre los agentes y manifestantes, a pesar de que las protestas se habían convocado bajo el signo del pacifismo.
En aquel contexto se produjo la muerte del joven activista Carlo Giuliani el 20 de julio, por los disparos de un carabinero, Mario Placanica, cuya causa judicial fue sobreseída en 2003 por la Justicia al considerar que actuó en defensa propia.
Un día después la policía irrumpió violentamente en la escuela Diaz de Génova, centro de coordinación de los activistas y donde muchos dormían, y arrestó de noche a 93 personas, mientras que 62 acabaron en urgencias y 28 fueron hospitalizadas.
Posteriormente se descubriría que muchos de los manifestantes detenidos sufrieron maltratos físicos y psicológicos por parte de los agentes en la comisaría de Bolzaneto, una información que dio la vuelta al mundo causando una indignación general.
Estos hechos originaron un juicio por el que en 2012 el Supremo condenó a 25 de los miembros de la cúpula policial a un total de 85 años de cárcel e inhabilitación.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó en 2015 a Italia por las cargas y reconoció que los interrogatorios posteriores y el dispositivo policial podían ser considerados actos de tortura.
El actual presidente de la comisión de la Cámara de los Diputados para las Políticas de la Unión Europea, Sergio Battelli, recordó en sus redes sociales aquellos días y aseguró que participó en las manifestaciones de Génova porque creía que «otro mundo era posible».
El portavoz del «Genova Social Forum 2001», Vittorio Agnoletto, que ha participado en un acto de recuerdo, insistió en que los activistas «tenían razón» en sus exigencias de un modelo de desarrollo alternativo y sostenible pero, lamentó, «no nos escucharon».
La red «Génova 2021» ha organizado encuentros en el Palacio Ducal de la ciudad en el programa «Génova 20 años después: otro mundo es necesario» y ha convocado movilizaciones desde hoy bajo el lema «vosotros la enfermedad, nosotros la cura».
En sus simposios también ha participado Don Luigi Ciotti, un cura fundador de la asociación antimafia Libera, quien consideró que «aquel movimiento es necesario también ahora». EFE
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