
Japón responde a Putin y señala la invasión de Ucrania como obstáculo para el diálogo
Tokio, 6 jun (EFE).- Japón apuntó a la invasión rusa de Ucrania y a la disputa sobre las islas Kuriles como los principales escollos en la normalización de sus relaciones con Moscú, después de que su presidente, Vladímir Putin, dijera que no retomará conversaciones con Tokio hasta que cambie su posición sobre Kiev.
«La situación actual está causada por la invasión de Rusia a Ucrania, por tanto, no podemos aceptar su postura ni el intento de desviar su responsabilidad, ya que es injusta», dijo este jueves el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa.
El portavoz apuntó a que la situación actual entre ambos países «es difícil» debido a la invasión, que calificó como «un acto bárbaro» y que pone en peligro el orden internacional.
La respuesta de Japón se produce después de que Putin dijera en declaraciones a medios internacionales que no se cumplen las condiciones para poder retomar las conversaciones con Tokio hasta que este cambie su posición de apoyo a Kiev.
«Todo lo que se ha hecho lo ha hecho Japón», dijo Putin, en declaraciones en San Petersburgo, durante una entrevista con las principales agencias de noticias internacionales, incluido EFE, en el marco del Foro Económico celebrado en esta ciudad.
Además de la guerra en Ucrania, Japón también considera que de cara a un eventual diálogo se debe solventar primero la situación en las islas Kuriles, reclamadas por Tokio, después de la reciente visita de un alto cargo ruso a las mismas.
Aunque fueron descubiertas por navegantes rusos, las Kuriles pasaron a ser parte de Japón en 1875 en virtud del Tratado de San Petersburgo.
Las ínsulas, situadas al norte de la isla japonesa de Hokkaido, se incorporaron a la antigua Unión Soviética (URSS) tras la Segunda Guerra Mundial por el Tratado de San Francisco.
En 1956, la URSS y Japón suscribieron una declaración por la que reanudaron relaciones diplomáticas y establecieron las normas para la potencial firma de un tratado de paz, que incluía la devolución a Japón de dos de las cuatro islas Kuriles.
Ambos países renunciaron a este acuerdo por distintos motivos, pero Tokio sigue reclamando las cuatro islas, una disputa que sigue suponiendo hoy uno de los mayores puntos de fricción entre los dos países y la causa principal de que todavía no hayan firmado un acuerdo de paz tras el conflicto bélico mundial. EFE
emg-yk/ahg/rrt