Japón establece una oficina especial para abordar cuestiones sobre residentes extranjeros
Tokio, 15 jul (EFE).- El Gobierno japonés puso en marcha este martes una oficina especial dentro de la Secretaría del Gabinete para abordar cuestiones relacionadas con los residentes extranjeros en el país, un tema candente en la campaña electoral para las elecciones parciales a la Cámara Alta de este domingo, 20 de julio.
Durante la ceremonia de inauguración de las actividades del equipo, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, afirmó que la oficina garantizará que se escuchen las preocupaciones de la ciudadanía japonesa sobre los residentes extranjeros, incluyendo alegaciones sobre tasas de criminalidad desproporcionadamente altas y supuestos abusos del sistema de la seguridad social.
La medida se produce en plena campaña de los citados comicios, en la que partidos minoritarios abiertamente xenófobos vienen pidiendo mayores controles sobre los residentes extranjeros.
La coalición gobernante del Partido Liberal Democrático (PLD) de Ishiba, que las encuestas vaticinan que perderá la mayoría en la Cámara tras su derrota electoral de octubre en la Cámara Baja, se enfrenta a un delicado equilibrio entre impulsar regulaciones más estrictas y evitar exponerse a acusaciones de discriminación.
En semanas recientes, Ishiba ha dicho que endurecerá las reglas para la conversión de permisos de conducir de extranjeros a licencias japonesas tras un incremento de los accidentes en los que se han visto involucrados ciudadanos de nacionalidad no japonesa, como prohibir que los turistas se sometan al proceso, o frenar el impacto de la compra de propiedades por parte de extranjeros.
La nueva oficina compartirá información de asuntos relacionados con residentes extranjeros y coordinará las respuestas entre la Oficina de Inmigración, el ministerio de Finanzas y el de Sanidad.
Japón, que se caracteriza por estrictas políticas de inmigración, ha abierto sus puertas un poco más en años recientes para hacer frente a la seria carencia de mano de obra en el envejecido país.
Durante la campaña, el exnovelista y líder del Partido Conservador de Japón, Naoki Hyakuta, afirmó que los trabajadores extranjeros «faltan el respeto a la cultura japonesa, ignoran las normas, agreden a los japoneses y roban sus pertenencias».
Por su parte, el partido minoritario Sanseito, cuyo lema es «Los japoneses primero», ha llamado la atención entre los conservadores por sus posturas nacionalistas y antisistema.
Su líder, Sohei Kamiya, ha afirmado que la globalización es «la razón de la pobreza de Japón», afirmando que los extranjeros están comprando tierras y acciones de empresas japonesas, y que el número de trabajadores extranjeros ha crecido excesivamente.
El ministro de Justicia, Keisuke Suzuki, ha asegurado que el Gobierno cuenta con las medidas necesarias para tratar adecuadamente a los infractores extranjeros, incluida una posible deportación.
Los residentes extranjeros en Japón deben cumplir las leyes y regulaciones nacionales, que limitan sus actividades profesionales a las permitidas bajo la categoría de su visado, entre otros puntos.
Japón registró una cifra récord de 3,76 millones de residentes extranjeros en 2024, lo que representa poco más del 3 % de la población total del país. Bajo la normativa actual, ninguno de ellos tiene derecho de voto en las elecciones del territorio.
Según el último Libro blanco sobre crimen en Japón, el de 2024, el número de crímenes reportados en 2023 en el país asiático, con una población de 123,8 millones de personas, fue de 703.351. Del total, 15.541 fueron cometidos por extranjeros, entre residentes de diversa índole y aquellos cuyo estatus no está claro.
Estos datos no incluyen las ofensas de tráfico. EFE
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