Jefa de la OIM alerta de una «catástrofe inminente» en Sudán tras violencia en Al Fasher
Ginebra, 11 nov (EFE).- El estado de Darfur Norte, en el oeste de Sudán, está en riesgo de una «inminente catástrofe» ante el aumento del desplazamiento forzado tras la toma por los rebeldes de su capital Al Fasher, advirtió en un comunicado la directora general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Amy Pope.
La extrema inseguridad y las terribles violaciones de los derechos humanos, incluidos asesinatos masivos y violencia étnica y sexual en Al Fasher, han provocado un dramático aumento de ese desplazamiento y han agravado aún más la crisis humanitaria, subrayó la estadounidense, quien ha iniciado una visita de cinco días a Sudán.
«La crisis en Al Fasher es el resultado directo de casi 18 meses de asedio que han dejado a las familias sin acceso a alimentos, agua ni atención médica», declaró la directora general, quien recalcó que la inseguridad y la falta de suministros dificultan la labor humanitaria en la zona.
«Sin acceso seguro y financiación urgente, las operaciones humanitarias corren el riesgo de paralizarse justo en el momento en que las comunidades necesitan mayor apoyo», enfatizó la diplomática estadounidense.
Según indicó el lunes la propia OIM, casi 90.000 personas huyeron de la ciudad de Al Fasher, que fue el último bastión del Ejército de Sudán en Darfur, desde que el rebelde grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) la capturara el pasado 26 de octubre tras año y medio de asedio.
La gran mayoría de esos desplazados, un 79 %, permanece en la zona de Al Fasher, principalmente en aldeas rurales ubicadas al oeste y al norte de la ciudad.
Otro 7 % de los desplazados, unas 6.300 personas, han huido a Tawila, una localidad a unos 70 kilómetros al oeste de Al Fasher, que ya acogía a 650.000 desplazados antes de la reciente escalada del conflicto, indicó la OIM.
Esa localidad está controlada por el Movimiento de Liberación de Sudán-Darfur Norte, un grupo rebelde no alineado en la guerra entre el Ejército y las FAR.
Según la OIM, la violencia y el desplazamiento masivo se extiende también a otras regiones de Sudán y entre el 26 de octubre y el 9 de noviembre unas 38.990 personas huyeron de los combates en el estado de Kordofán del Norte, al este de Darfur Norte.
«Muchas recorren largas distancias a pie o en carros tirados por burros, duermen al aire libre sin refugio y pasan días sin comer, enfrentándose al miedo constante a ser atacadas», destacó la agencia de Naciones Unidas.
La guerra en Sudán estalló el 15 de abril de 2023 y desde entonces ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha desplazado a más de 13 millones, mientras que más de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria aguda, según la ONU. EFE
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