Kaspárov: La guerra en Ucrania no es una partida de ajedrez con apretón de manos al final
Berlín, 10 nov (EFE).- El opositor ruso Garry Kaspárov dijo este lunes que la guerra de Rusia en Ucrania no es una «partida de ajedrez» que termine con un apretón de manos entre rivales, como puede ser una solución diplomática en este caso, sino un conflicto mayor ante el que deseó unión entre europeos y estadounidenses.
«Esto no es una partida de ajedrez» en la que «te puedes dar la mano» y las partes se dicen «okey, bien, es una solución diplomática, podemos ir a casa», dijo Kaspárov en una entrevista con EFE en el marco de la ‘Conferencia de la Libertad de Berlín’, en la que participan disidentes, activistas y defensores de derechos humanos de Rusia, Ucrania, Irán, Venezuela y Nicaragua, entre otros países.
Kaspárov, convertido en una de las principales voces de oposición a la Rusia del presidente Vladímir Putin desde principios de este siglo y una destacada figura rusa de la defensa de Ucrania frente a Moscú, señaló que el conflicto armado que libra el Kremlin en Ucrania constituye «una guerra entre dos ideologías y dos estilos de vida».
Por ello, llamó «a España y a todos los demás países europeos y a Estados Unidos» a formar «un frente unido, como durante la Guerra Fría, para proteger nuestros valores, proteger el mundo en el que vivimos y el mundo que debemos dejar a las generaciones futuras».
Putin y sus aliados
Además, Kaspárov alertó de las relaciones entre el país de Putin y naciones como China, Irán, Corea del Norte, Venezuela o Cuba, a las que, según Kaspárov, Rusia «devuelve favores» por su apoyo.
«Putin se sienta en Corea del Norte, Irán, los ayatolás iraníes, el régimen de Maduro. Todos ellos están trabajando juntos», dijo en alusión al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
«No es de extrañar que, al igual que hay soldados norcoreanos y cubanos en Ucrania luchando del lado de Putin, China esté financiando la guerra de Putin e Irán esté enviando drones», agregó el opositor ruso.
Para él, la guerra en Ucrania y el desafío que plantea Moscú a nivel internacional no tiene a la vista una solución con medios diplomáticos, y apostó porque «el mundo libre reconozca que uno de los elementos para ganar la guerra es separar a los rusos que quisieran cambiar de bando» de quienes apoyan realmente el conflicto.
«Europa cree que todos los rusos están en el mismo lado», lamentó Kaspárov.
En la misma línea se manifestó en Berlín en un panel de la conferencia el también opositor ruso Vladímir Kara-Murzá, liberado en agosto del año pasado en uno de los mayores intercambios de presos entre Rusia y varios países occidentales desde el final de la Guerra Fría.
Kara-Murzá recordó el mensaje internacional de apoyo que supuso su liberación y la de otras quince personas presas en Rusia a cambio de ocho reos que se encontraban en cárceles de varios países europeos.
Más apoyo a los opositores rusos
«Enviaron el mensaje más claro y más fuerte posible de solidaridad y apoyo con todos aquellos ciudadanos rusos que se enfrentan a la dictadura de Putin, que se oponen a su guerra criminal en Ucrania y que pagan por ello con su libertad personal», destacó.
«El mensaje principal que quiero transmitir hoy es que estas señales de solidaridad deben continuar. Porque, mientras estamos aquí reunidos este lunes, en promedio cinco personas más en Rusia serán detenidas, arrestadas o encarceladas simplemente por sus opiniones políticas», abundó Kara-Murzá.
Aludía así a cifras reveladas recientemente por la organización rusa Memorial, que fue disuelta por la Rusia de Putin.
«Hoy en Rusia hay más de 4.500 personas encarceladas por razones políticas, más de 1.750 de ellas identificadas por su nombre, cuyas causas han sido verificadas por organizaciones internacionales. Es un dato sobrecogedor», agregó, porque «la Rusia actual tiene más presos políticos que toda la Unión Soviética en su conjunto». EFE
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