The Swiss voice in the world since 1935

Kast, el ultra que busca parecer moderado y evita hablar de temas morales y de Pinochet

María M.Mur

Santiago de Chile, 13 nov (EFE).- Para que su conservadurismo moral y su defensa de la dictadura militar no le costaran de nuevo la Presidencia chilena, como hace cuatro años, el ultraderechista José Antonio Kast ha buscado esta vez mostrarse como un estadista con una misión concreta: recuperar la «grandeza» de Chile y solucionar la «peor crisis de seguridad en décadas».

El abogado y exdiputado ultracatólico, de 59 años, ha dado contadas entrevistas en medios y cuando le han preguntado por algún tema que le incomoda, como la píldora del día de después, el matrimonio igualitario o las violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990) repite desde hace meses el mismo mantra.

«Tengo las mismas convicciones (…) pero hoy día los chilenos tienen otras urgencias», dijo esta semana el líder del Partido Republicano en el último debate entre los ocho candidatos que el domingo competirán por suceder al progresista Gabriel Boric.

A diferencia de hace cuatro años, cuando presentó un extenso programa en el que proponía eliminar el Ministerio de la Mujer o prohibir el aborto, la gran promesa de Kast para esta campaña es formar un «gobierno de emergencia» con el que aplicar mano dura contra la delincuencia y la migración irregular.

«Queremos un país donde los delincuentes tengan miedo y los ciudadanos caminen tranquilos, un país donde la migración ilegal no tenga cabida», aseguró en su cierre de campaña.

«Campaña monotemática»

Deportaciones masivas, blindaje de las fronteras con vallas y zanjas o un megarrecorte de 6.000 millones de dólares en 18 meses sin tocar el gasto social son algunas de las medidas que aplicará si llega al poder en Chile, uno de los países más seguros de la región, pese al aumento de la delincuencia en los últimos años.

Todas las encuestas dan como ganadora el domingo a la izquierdista Jeannette Jara, exministra de Boric, pero sin los votos suficientes como para hacerse con la Presidencia en primera vuelta, y muestran que Kast es el gran favorito para disputar la segunda vuelta del 14 de diciembre.

Kast, que compite por tercera vez y hace cuatro años aseguró que si Pinochet estuviera vivo votaría por él, «aprendió de su campaña anterior y esta vez tiene una estrategia muy clara, con un programa muy reducido, centrado en la seguridad ciudadana», indicó a EFE Cristóbal Rovira, académico de la Pontificia Universidad Católica.

«Su campaña es monotemática y sabe que meterse en otros temas es ganarse problemas gratis», agregó a EFE el periodista Felipe González Mac-Conell, coautor del libro ‘Kast. La ultraderecha a la chilena’.

Hijo de una próspera pareja de migrantes alemanes -su padre estuvo afiliado al partido nazi- y licenciado en Derecho por la Pontificia Universidad Católica, Kast fue diputado 16 años por el partido conservador Unión Demócrata Independiente (UDI), que abandonó para postularse como independiente a las elecciones de 2017, en las que apenas obtuvo el 8 % de los votos.

En 2019 fundó el Partido Republicano, que le llevó dos años después a ganar la primera vuelta de las presidenciales, aunque finalmente perdió contra Boric por amplio margen en el balotaje.

Además del «sorpasso» a la derecha tradicional en aquellas elecciones de 2021, el mayor triunfo hasta ahora del Partido Republicano fue liderar la redacción de una segunda propuesta de nueva Constitución, que terminó rechazándose mayoritariamente en un plebiscito hace dos años.

«El ultra fome»

Padre de nueve hijos y cercano al movimiento católico Schoenstatt, «Kast lleva desde su primer intento presidencial adaptando los discursos de la ultraderecha mundial a Chile, una corriente que se aprovecha o fomenta la sensación de crisis para venderse como la única alternativa capaz de frenar el caos», subrayó González Mac-Conell.

«Lo hizo (Donald) Trump con el fentanilo y (Javier) Milei con la inflación», añadió.

Pese a tener agendas programáticas muy parecidas, Kast se diferencia de otros líderes ultra de la región en sus formas, mucho menos disruptivas y agresivas, y en su tono sosegado.

Durante sus comparecencias, suele mostrarse pausado y sonriente y rara vez se enfada en público.

«Le han bautizado como el ‘ultra fome’ (aburrido) de la región y trata de sacar rédito de ello y presentarse como alguien que supuestamente es moderado y no radical, pero en la Academia seguimos considerándole de ultraderecha», explicó Rovira.

Hasta hace unas semanas tenía prácticamente asegurado su paso a segunda vuelta, pero en estas elecciones le ha salido un candidato más vociferante y radical, el libertario Johannes Kaiser, que alardea de representar a una nueva extrema derecha «sin complejos» y pinochetista y que algunos sondeos sitúan muy cerca de Kast o incluso por delante. EFE

mmm/mfm/lnm

(foto)

Los preferidos del público

Los más discutidos

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - Sociedad Suiza de Radio y Televisión SRG SSR