Líder chií iraquí defiende que intentaron no obstruir elecciones pese a llamada al boicot
Bagdad, 11 nov (EFE).- El clérigo chií Muqtada al Sadr, una de las personalidades más influyentes de Irak tras la caída de Sadam Husein, aseguró este martes que han intentado no obstruir el proceso electoral, pese a su llamada a boicotear las sextas elecciones parlamentarias en el país desde la caída del dictador.
«A pesar de la orden de boicotear, no intentamos obstruir el proceso electoral, ya que no somos ambiciosos de poder, sino un proyecto para salvar a la nación», indicó en un comunicado Al Sadr, tras una jornada electoral incierta.
El clérigo, que rivaliza con los grupos proiraníes, aseguró que las urnas se «cerraron sin ningún obstáculo, salvo la falta de votantes frente a los boicoteadores, que no participaron en la venta de Irak».
Asimismo, descargó toda la responsabilidad sobre «quienes se benefician de la voz de los votantes» y les instó a «devolver a Irak a su verdadero estado y sacarlo de su actual situación como ellos mismos lo expresan».
Al Sadr también se refirió a las «intervenciones externas aquí y allá», en referencia a Estados Unidos e Irán, que no controlan el tablero electoral, pero sí ejercen su influencia.
Pidió proteger al pueblo de las armas y confiarlas «a manos de las fuerzas de seguridad, incluidas las Fuerzas de Movilización Popular», excluyendo a «facciones rebeldes», así como evitar los «peligros externos que rodean la patria».
«También es su responsabilidad investigar con diligencia y seriedad la corrupción y los corruptos y a los acuerdos corruptos. De lo contrario, será el golpe final a la democracia», indicó el clérigo, que aseguró que no guardarán silencio al respecto en el futuro.
Al Sadr, en otro comunicado anterior, desmintió que apoyaran a cualquier «partido político, entidad o individuo».
«Quien crea en esto está delirando o es un infiltrado que no tiene absolutamente ninguna relación con nosotros», detalló, y añadió que no compartirán con el resto de partidos «su corrupción y servilismo».
Los iraquíes acudieron este martes a las urnas para participar en las sextas elecciones parlamentarias desde la caída de Sadam Husein hace más de dos décadas.
En los comicios, diferentes grupos compiten por los 329 escaños en medio de una gran desafección política de la ciudadanía, además de la llamada al boicot de Al Sadr. EFE
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