
La Comisión propone que las grandes firmas contribuyan a financiar el presupuesto de la UE
Bruselas, 16 jul (EFE).- La Comisión Europea propuso este miércoles introducir una contribución anual de entre 100.000 y 750.000 euros al año para las empresas que operen en la Unión Europea y tengan una facturación anual neta de más de 100 millones de euros, que se destinaría a financiar al presupuesto comunitario a partir de 2028.
La idea forma parte de las nuevas fuentes de ingresos propios que el Ejecutivo comunitario quiere incorporar en el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2028-2034, según la propuesta legislativa presentada hoy por la institución y que aún debe ser negociada y aprobada por los Estados miembro y el Parlamento Europeo.
Además de esta contribución empresarial, con la que Bruselas espera recaudar 6.800 millones de euros al año de media, la Comisión propone que una parte de los impuestos especiales que los Estados recaudan sobre el tabaco se destinen a las arcas comunitarias, lo que les reportaría unos 11.200 millones de euros al año.
A ello se sumarían una nueva tasa sobre los residuos electrónicos que no sean recogidos, que generaría unos 15.000 millones de euros anuales, así como parte de la recaudación procedente del Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (el arancel climático de la UE) y del Sistema de Comercio de Emisiones (que ya es un recurso para las cuentas), que aportarían 1.400 millones y 9.600 millones, respectivamente.
Con estos nuevos recursos propios, la Comisión espera recaudar 58.200 millones de euros al año para el presupuesto comunitario con el fin de que las contribuciones de los Estados miembros, que representan un 65 % de los ingresos a las cuentas, se mantengan estables con respecto al presupuesto actual pese a que el futuro MFP será ligeramente más voluminoso, de 2 billones de euros en total.
En cuanto a la nueva contribución por parte de las grandes empresas, que Bruselas ha bautizado como Recurso Corporativo para Europa, se aplicará tanto a firmas de la UE como a empresas de terceros países que tengan un establecimiento permanente en el bloque en función de su facturación.
Aquellas con ingresos anuales netos de entre 100 millones y 250 millones de euros pagarían una suma a tanto alzado de 100.000 euros y las que tengan entre 250 millones y 500 millones de facturación abonarían 250.000 euros al año.
Las que se sitúen entre 500 millones y 700 millones de ingresos pagarían 500.000 euros netos al año y aquellas cuya facturación rebase los 700 millones de euros al año tendrían que abonar 750.000 euros al presupuesto comunitario.
Por lo que respecta al tabaco, los Estados deberán transferir al presupuesto comunitario un 15 % de lo que recauden por la aplicación de los impuestos especiales al tabaco al tipo mínimo previsto en cada país.
La Comisión calcula que esto permitirá que lleguen a las cuentas unos 11.200 millones de los 80.000 millones que cada año recaudan los Veintisiete con estos impuestos, más del 90 % por la venta de cigarrillos.
Todas estas propuestas tendrán que ser aprobadas por parte de los Estados miembros, algo tradicionalmente complicado puesto que la llamada Decisión de Recursos Propios en la que se plasman requiere de la unanimidad de los Veintisiete y, después, cada propuesta debe ser aprobada de manera individual.
De hecho, en el último MFP ya se propusieron distintos recursos propios que no han llegado a salir adelante pese a la presión para costear el pago de la deuda del fondo de recuperación, como una tasa digital o la contribución del Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera, que Bruselas vuelve a intentar. EFE
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