La Fiscalía de México arresta a un exagente implicado en el caso Colosio de 1994
Ciudad de México, 9 nov (EFE).- La Fiscalía General de la República (FGR) de México detuvo en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, a un exagente de seguridad nacional, implicado en el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, ocurrido el 23 de marzo de 1994, en el barrio Lomas Taurinas de Tijuana.
Los agentes de la FGR delegación Tijuana, estado de Baja California (noroeste) fueron los encargados de arrestar a Jorge Antonio Sánchez Ortega, exagente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y quien esta señalado como el presunto segundo tirador en el asesinato de Colosio Murrieta.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones (RND) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Sánchez Ortega fue detenido el sábado a las 16:37 hora local (00:37 GMT del domingo) en la colonias (barrio) Los Reyes, de Tijuana, aunque no se precisó el motivo de su aprehensión.
El documento indicó que la autoridad que llevó a cabo la detención fue la Policía Federal Ministerial y el detenido se encuentra en la delegación de Tijuana de la FGR, a disposición de un juez federal.
A finales de enero de 2024, la FGR dio a conocer que existió un segundo tirador en el homicidio de Colosio e implicó al exsecretario de seguridad de México (2006-2012), Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por hechos de corrupción y narcotráfico.
La Fiscalía dijo en aquel momento que había pruebas que «implican a Jorge Antonio ‘S'», agente del entonces Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) asignado a cubrir al candidato presidencial, y quien fue liberado en aquellos momentos, en un evidente encubrimiento delictivo en el que estuvo vinculado directamente García Luna, quien entonces era subdirector operativo en el Cisen y fue quien se presume lo rescató en Tijuana.
La FGR precisó que las pruebas presentadas en contra del citado agente «demuestran su presencia en el lugar del homicidio, en el mismo momento del crimen, cuando hubo una diferencia de segundos entre ambos disparos».
Además, señaló que se encuentra «debidamente probado» que el Cisen, en aquel entonces parte de la Secretaría de Gobernación (Interior) «mandó al acusado para que estuviera en el lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia».
Precisó que el video que prueba el primer disparo, y al cual el juez le pretende dar valor frente a todas las pruebas aportadas, «estaba ubicado hacia el primer tirador y no dirigido hacia el segundo, que se hallaba en un ángulo totalmente distinto, razón por la cual no podía observarse».
El asesinato de Colosio, del exhegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), se considera el magnicidio más grave en México desde 1928, cuando asesinaron al presidente electo Álvaro Obregón, quien ya había presidido el país en el periodo 1920-1924.
Colosio recibió dos balazos mientras saludaba a la multitud en un mitin en el popular barrio de Lomas Taurinas, en la fronteriza Tijuana.
Si bien en aquel momento se detuvo al presunto asesino material y confeso, Mario Aburto, quien actualmente cumple condena en prisión y ha pedido revisar el caso, las investigaciones se prolongaron durante años en busca de un posible autor intelectual o de un complot.
El caso revivió en octubre de 2023, cuando un tribunal del Estado de México canceló la sentencia de 45 años impuesta a Aburto porque lo juzgaron con base en el Código Penal Federal y no con el ordenamiento legal de Baja California, estado del noroeste del país donde aconteció el magnicidio.
La Suprema Corte aceptó en diciembre de 2023 revisar la impugnación de la FGR a esta anulación. EFE
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