La inversión en sanidad es más eficaz que medidas natalistas para evitar caída demográfica
Viena, 15 dic (EFE).- La inversión en sanidad pública para reducir muertes que se pueden prevenir tendría un efecto mucho más rápido y eficaz para frenar la caída demográfica en Europa que cualquier política destinada a aumentar la natalidad, señala un estudio internacional difundido este lunes.
La investigación, publicada en el ‘Bulletin of the World Health Organization’ y en la que han trabajado un equipo de demógrafos de varios centros, entre ellos el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) de Austria, concluye que invertir en sanidad tiene un resultado inmediato y supera los beneficios de las medidas pronatalistas.
El trabajo analiza proyecciones de población en 80 países con baja fecundidad, entre ellos 13 –todos ellos de Europa oriental y sudoriental– donde la reducción de la mortalidad tendría un efecto muy superior al de un hipotético aumento de la natalidad.
Por orden de pérdida demográfica proyectada hasta 2050 en relación a la población total, Bulgaria podría perder, según estimaciones actuales, más del 20 % de la población, seguido, en menor porcentaje, por Letonia, Ucrania, Serbia, Lituania, Hungría, Bielorrusia, Rusia, Rumanía, Chequia, Estonia, Eslovaquia y Moldavia.
Según el estudio, esos 13 países europeos con un descenso demográfico proyectado de al menos el 5 % hasta 2050 perderían en los próximos 25 años unos 33,8 millones de habitantes si no adoptan ninguna medida.
Una subida inmediata -e improbable- de la fecundidad hasta niveles de reemplazo (2,1 hijos por mujer) recortaría esa pérdida a 14,1 millones de personas.
Sin embargo, si estos países alcanzaran niveles de mortalidad equivalentes a los de Japón, la caída de la población se reduciría drásticamente hasta solo 1,7 millones.
Japón es el país del mundo con la esperanza de vida más alta, situada en 81,8 años para los hombres y 87,7 para las mujeres.
«Lograr tasas de mortalidad como las japonesas reduciría la pérdida prevista de población de 33,8 millones a apenas 1,7 millones», señaló Stuart Gietel-Basten, coautor del estudio, en un comunicado de IIASA difundido este lunes.
«Es una demostración empírica de que salvar vidas es la herramienta demográfica más poderosa disponible», subrayó.
Los autores sostienen que las medidas pronatalistas aplicadas en numerosos países con fecundidades inferiores a 1,5 hijos por mujer, suelen fracasar en su objetivo de incrementar de manera sostenida el número total de nacimientos.
Asimismo, advierten de que algunas medidas pueden derivar en restricciones a los derechos reproductivos o en campañas que refuercen estereotipos de género, sin lograr cambios importantes en las tasas de natalidad.
En cualquier caso, los autores no cuestionan las medidas en favor de la natalidad, pero destacan que lo más eficaz es salvar vidas.
En esa línea, el estudio subraya que la mortalidad evitable sigue siendo muy elevada en Europa oriental, especialmente entre los hombres.
En 2022, la esperanza de vida masculina en Bulgaria (68,4 años), Letonia (69,2) y Rumanía (70,6) se situó entre seis y ocho años por debajo del promedio de la Unión Europea (UE).
Enfermedades cardiovasculares, cáncer, consumo excesivo de alcohol y tabaco, así como dietas poco saludables figuran entre las principales causas de muertes que se pueden evitar.
Los investigadores recomiendan mejorar las inversiones en atención primaria, prevención de enfermedades no transmisibles, así como en políticas de salud pública orientadas a la prevención del alcohol y el tabaco, entre otros factores de riesgo. EFE
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