La ministra de Defensa de Lituania dimite por diferencias sobre el gasto en defensa
Riga, 22 oct (EFE).- La ministra de Defensa de Lituania, Dovilė Šakaliene, presentó su dimisión este miércoles por diferencias con la primera ministra, Inga Ruginiene, sobre el gasto en defensa y la decisión de esta última de trasladar la responsabilidad de las relaciones con la industria de defensa a los ministerios de Economía e Innovación y al de Finanzas.
«Para mí, la defensa de Lituania es, ante todo, un ejército fuerte, el cumplimiento de las obligaciones de defensa colectiva y una sociedad resiliente en la que los ciudadanos comprendan y participen en la defensa del Estado. En 2026, el presupuesto de defensa no puede ser inferior al 5,5 % (del PIB), indicó Šakaliene en su cuenta de Facebook.
«Hace apenas un mes, tenía la esperanza de que podríamos trabajar con la primera ministra, pero lamentablemente no podemos porque tenemos una comprensión diferente en principios sobre cómo fortalecer la defensa», añadió.
La renuncia de Šakaliene a un cargo clave en un país de primera línea de la OTAN coincidió con el anuncio de la primera ministra de que destituía a la ministra de Defensa tras haber perdido la confianza en ella, si bien el presidente lituano, Gitanas Nauseda, les pidió la víspera que solucionen sus problemas.
Šakaliene se reunió el 14 de octubre con influyentes especializados en temas de defensa y presuntamente filtró información sobre que el gasto en defensa para el próximo año no alcanzaría el objetivo del 5 % del PIB.
Ruginiene calificó la difusión de esa información como un «acto de sabotaje», y afirmó que el incidente minó su confianza en la ministra de Defensa.
Šakaliene explicó que inicialmente, el Gobierno había propuesto un gasto en defensa del 4,87 % del PIB el 1 de octubre, aunque finalmente lo elevó al 5,38 %, afirmación que respaldó con imágenes de documentos gubernamentales que publicó en su Facebook.
La información de que el gasto sería inferior al 5 % del PIB fue rápidamente difundida por algunos comentaristas especializados en defensa, quienes afirmaron que se trataba de una traición a las promesas anteriores y a los intereses nacionales de Lituania.
Los acontecimientos del miércoles dejan dos cargos ministeriales vacantes en el Gobierno socialdemócrata de Ruginiene, ya que el puesto de la cartera de Cultura aún no ha sido ocupado.
Ignotas Adomavičius, empresario del sector alimentario nombrado ministro de Cultura por el partido populista Amanecer del Nemunas, socio de coalición del Gobierno, dimitió a principios de octubre tras masivas protestas de trabajadores culturales.
Estos coreaban consignas que señalaban que un «fabricante de pasta» no estaba cualificado ni era apto para dirigir teatros, orquestas, cine, literatura y otros ámbitos de la cultura lituana.
Ruginiene, de 44 años, ex alta dirigente sindical y también socialdemócrata, se hizo cargo del Gobierno lituano tras un escándalo de su predecesor, el socialdemócrata Gintautas Paluckas, quien dimitió antes del verano tras salir a la luz sus negocios privados y un subsidio estatal cuando ya ejercía en funciones. EFE
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