Las operaciones de propaganda rusa en línea han perdido efectividad, dice Meta
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania hace un año, las campañas de influencia a favor de Rusia se han multiplicado en las redes sociales, pero sin mucha efectividad, dijo este jueves Meta, la empresa matriz de las redes sociales Facebook e Instagram.
«Estamos viendo un número creciente de intentos de las redes rusas de crear cuentas falsas» para hacer promoción de la guerra y difundir desinformación contra Ucrania en las plataformas, dijo Nathaniel Gleicher, responsable de políticas de seguridad de Facebook, durante una conferencia de prensa.
«Intentan de todo y cualquier cosa para ver qué prende», resumió.
«Desafortunadamente para ellos, estas cuentas tienen muy pocos seguidores. La mayoría se detectan y eliminan automáticamente antes de que puedan crear una audiencia», dijo.
El grupo californiano hace balance periódicamente de su lucha contra las operaciones de manipulación en sus redes, ya sea de espionaje, piratería o desinformación.
Cuando Rusia invadió Ucrania e intensificó la censura interna, Meta tomó medidas para limitar el margen de maniobra de los medios ligados al Estado (incluso prohibiéndolos en Europa, siguiendo las exigencias de la Unión Europea).
«Seis meses después de la invasión, observamos una caída del 80% en el involucramiento con el contenido de estas entidades», subrayó Gleicher, precisando que eso ocurrió tanto en la lectura como en la interacción.
Como resultado, estos actores se han centrado en sus «actividades clandestinas», adoptando tácticas de «spamming» (correo basura) en lugar de «operaciones sofisticadas como las que hemos desmantelado en el pasado», agregó.
Gleicher también informó que la compañía está monitoreando de cerca la posibilidad de que actores maliciosos utilicen la Inteligencia Artificial (IA) generativa para crear campañas de desinformación más efectivas.
El éxito de la interfaz ChatGPT de la start-up OpenAI, capaz de generar una gran variedad de textos originales (escritos, eslóganes, correos electrónicos, etc.), genera preocupación en muchos expertos.
«Hemos visto que estas técnicas de IA generativa se utilizan en operaciones, en particular para crear fotos e imágenes para ilustrar cuentas falsas», reconoció Gleicher.
«Pero nuestros sistemas rastrean el comportamiento (de usuarios no auténticos), no el contenido», explicó. «Estas cuentas se comportan de manera diferente a las personas reales», precisó.