Lisboa, Barcelona y Madrid: donde más parte del sueldo se gasta en vivienda en la UE
Bruselas, 22 oct (EFE).- El Consejo Europeo difundió hoy un informe preparatorio para la cumbre europea del jueves en el que sitúa a Lisboa, Barcelona y Madrid como las ciudades de la Unión Europea donde más porcentaje del sueldo destinan sus habitantes a la vivienda.
El estudio del departamento de investigación y análisis del Consejo, a partir de datos del instituto de investigación del Deutsche Bank, atribuye a los ciudadanos de Lisboa un 116 % del sueldo destinado a la vivienda, seguida de Madrid y Barcelona, ambas con un ratio del 74 %.
Esas tres grandes urbes de la Península Ibérica se sitúan muy por encima de ciudades como Luxemburgo y Fráncfort (ambas con 34 %), Helsinki (35 %) o Viena (37 %), según una clasificación no exhaustiva de veintidós ciudades europeas de referencia.
El informe del Consejo, titulado «Un techo, muchas realidades: la compleja crisis de vivienda de Europa», reconoce que la crisis de la vivienda es un «problema estructural» de la Unión Europea, pero «con características locales y variaciones entre regiones».
La vivienda se ha encarecido de media en la Unión Europea un 58,33 % entre 2015 y el primer trimestre de 2025 y, de nuevo, ese cálculo arroja situaciones asimétricas en el bloque comunitario.
El mayor alza se registró en Hungría (237 %), Portugal y Lituania (147 % en ambas), según los datos de Eurostat que maneja el Consejo, que apuntan a que España se anotó un 72 % y sitúan en la parte baja de la tabla a Finlandia (0,4 %), Italia y Chipre (ambas con 13 %) y Francia (26 %).
«Al mantener un debate estratégico sobre la vivienda, el Consejo Europeo destaca su importancia fundamental, no solo para el bienestar de los ciudadanos, sino también como un factor clave para lograr una Unión Europea más competitiva y cohesionada», agrega el documento sobre la vivienda, que tiene un peso del 5,3 % en el PIB de la UE.
El análisis del Consejo insiste en que la capacidad de Europa para actuar es limitada, ya que «muchas soluciones dependen de los Estados miembros», por lo que es complejo elaborar «políticas ‘ideales’ aplicables a todos».
Pero la institución que representa a los líderes de los Veintisiete sí que identifica preocupaciones comunes: el coste de la vida, la presión del alquiler sobre la oferta y los tipos de interés.
«La acción europea puede complementar los esfuerzos nacionales para mejorar el parque existente y corregir fallos de mercado, pero algunas medidas plantean dilemas», añade el documento del Consejo Europeo, que incide en que «las políticas de asequibilidad deben evitar agravar desigualdades, frenar la construcción o generar cargas financieras duraderas».
La institución añade que existen también «factores ajenos a la política de vivienda tradicional pueden aliviar parte de las presiones, como la movilidad laboral, la planificación territorial o la política energética» y apunta que el 85 % de los edificios fueron construidos antes del año 2000 y, el 75 %, tiene baja eficiencia energética.
El documento señala también que más de dos tercios de los residentes de la UE son propietarios de su vivienda, con un 51,7 % viviendo en casas y un 47,7 % en apartamentos.
El documento agrega que los precios se han mostrado volátiles en los últimos años, con un pico antes de 2022, una caída en 2023 y seis trimestres consecutivos de subidas desde 2024, mientras que los alquileres crecieron de forma continua.
Alquileres
En cuanto a los arrendamientos, la creciente demanda ha presionado al alza los alquileres, sobre todo en las regiones urbanas y económicamente dinámicas, añade la institución comunitaria, que añade que las diferencias nacionales también son importantes, con una media de encarecimiento del 28,8 % en el conjunto de la UE entre 2010 y 2025.
«Los Estados del este y bálticos, como Hungría (+277 %) y Estonia (+250 %), donde los precios se han triplicado, muestran un crecimiento explosivo por la convergencia económica y los bajos niveles de partida», señala el Consejo, que detecta también «aumentos fuertes» en Letonia (+162 %), Chequia (+155 %) y Portugal (+141 %), reflejo de disparidades regionales».
En el polo opuesto se sitúan Italia (-1 %) y Grecia (-9 %), los dos únicos países donde los alquileres han bajado de precio.
«Los jóvenes, estudiantes y hogares de bajos ingresos tienen más dificultades para acceder a viviendas estables», prosigue el informe, que concluye que «muchos optan por alquilar al no poder financiar una compra, incluso en países donde la propiedad era tradicionalmente la norma».
Los jóvenes europeos se independizan con 27,4 años de media, y por encima de los 30 en España, Italia y Grecia. EFE
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