Los ropajes de lana de las víctimas de Pompeya sugieren una erupción en un clima frío
Roma, 22 nov (EFE).- Los ropajes de lana que vestían las víctimas de la ciudad romana de Pompeya, cuando la urbe fue sepultada por la erupción del Vesubio hace más de dos mil años, sugieren que el desastre podría haber ocurrido en un clima frío, según un estudio de la Universidad de Valencia presentado este sábado en Italia.
Desde el viernes, científicos e historiadores se dan cita en Boscoreale, cerca de las ruinas de Pompeya (sur), para participar en un congreso internacional y debatir sobre la fecha exacta de la erupción, que apunta a algún día entre agosto y noviembre del 79 d.C.
Una de las principales novedades presentadas durante el encuentro fueron los resultados del análisis de los calcos de las víctimas encontrados en la Necrópolis de Porta Nola en 1975.
Estos calcos muestran que los habitantes de Pompeya llevaba prendas de lana en el momento de la erupción, explicó Llorenç Alapont, profesor de la Universidad de Valencia (UV) y responsable del estudio.
«En principio, la lana era un tipo de tejido de invierno o para el frío, aunque también puede ser que estuviesen destinados a protegerse del ambiente, de los gases, de la ceniza o del aire caliente que estaban ocurriendo en ese momento», explicó a EFE Alapont.
Aunque el tema sigue siendo objeto de debate, la hipótesis más aceptada es que la catástrofe ocurrió el 24 de agosto del 79 d.C., basándose en los escritos de Plinio El Joven.
Sin embargo, las lagunas en algunos textos antiguos, la presencia de frutas otoñales entre las casas y calles sepultadas, y el hallazgo de grafitis en numerosos muros (una práctica común en Pompeya) han alimentado durante siglos el enigma sobre la fecha exacta de la erupción.
A pesar de esta incertidumbre, Alapont pronostica que el debate en Italia concluirá con el establecimiento del 24 de agosto como fecha oficial, «a menos que surjan pruebas que lo desmientan», indicó.
En este contexto, los resultados de los análisis realizados por su grupo de investigación en cultura de la muerte ‘ÁTROPOS’ de la UV sugieren que las condiciones ambientales en agosto del 79 d.C. indicarían que las condiciones del ambiente en ese mes podrían no haber sido las que tradicionalmente se esperan para agosto, sugiriendo temperaturas más bajas, afirmó.
Respecto a su metodología de trabajo, Alapont explicó que, para determinar el material de los vestidos, los investigadores analizaron las improntas dejadas por los tejidos en los calcos de las víctimas.
«La clave del análisis fue examinar la forma en que los hilos estaban entrelazados, ya que esto nos da información sobre el tipo de tejido», detalló.
Además, se compararon las marcas de las prendas de las víctimas encontradas dentro y fuera de las casas, observando que las personas halladas fuera de sus hogares llevaban ropa más pesada que las que estaban en el interior.EFE
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