El director de Nestlé afirma que su predecesor «debilitó el tejido» de la empresa

El director ejecutivo de Nestlé, Laurent Freixe, intenta que Nestlé, una de las empresas más grandes de Suiza, se enfoque nuevamente en sus marcas principales y restaure la cultura que ha ido perdiendo Keystone / Jean-Christophe Bott

El director ejecutivo de Nestlé, Laurent Freixe, aseguró que las decisiones de su predecesor de incursionar en nuevas categorías de productos, como los suplementos para la salud, «debilitaron el tejido de la organización», y descartó que vaya a recurrir a grandes adquisiciones o ventas de activos para impulsar el crecimiento.

Freixe, un incondicional de la empresa que sustituyó a Mark Schneider en agosto pasado, afirmó en una entrevista concedida al Financial Times que la diversificación realizada durante el mandato de Schneider llevó a Nestlé a descuidar sus principales líneas de negocio: el café, el cuidado de las mascotas y la alimentación.

«Si usted… pone todo el énfasis en desarrollar nuevos espacios… debilitará el núcleo. Creo que esto forma parte de los problemas a los que se ha enfrentado Nestlé», dijo Freixe, y añadió que «una pérdida de cuota a nivel del núcleo y el debilitamiento del tejido de la organización, no son una propuesta ganadora».

En los casi 160 años de historia de Nestlé, Schneider se convirtió en 2017 en la segunda persona ajena a la empresa que ocupó el cargo más elevado que tiene. El antiguo directivo del sector salud optó por realizar una serie de adquisiciones, entre las que se incluyeron tratamientos para alergias alimentarias y suplementos para ponerse en forma, con objeto de reequilibrar la cartera de Nestlé dirigiéndola hacia categorías más saludables y con mayor rentabilidad.

Schneider fue sustituido por Freixe -un veterano de Nestlé que durante casi 40 años ha trabajado en distintas regiones- porque el crecimiento de la empresa se había ralentizado durante la última parte de su mandato. Personas cercanas a la empresa aseguran que el estilo directo de Schneider chocaba con la cultura corporativa consensuada que impregna al grupo que está detrás de KitKat y Nescafé.

Conocimiento «íntimo» de Nestlé

Ahora que Freixe ocupa el puesto más alto, está centrando nuevamente la operación de Nestlé en sus marcas principales e intenta restaurar la cultura que considera perdida. El francés, que ha trabajado para Nestlé en Hungría, España y América Latina, ha trasladado a los principales responsables regionales nuevamente a la inmensa sede central de Nestlé en Vevey, con vistas al lago Lemán.

Aunque Freixe dice que él y Schneider «se entendían bastante bien», la mayor diferencia entre ambos era que Freixe tiene un conocimiento «íntimo» del funcionamiento interno de toda la maquinaria de Nestlé. «Por eso, y quizá por mi estilo, estoy muy cerca de la gente, y esto es una gran ventaja», dijo.

Crecimiento y dinámica en juego

Algunas empresas dedicadas a la producción de bienes de consumo anticipan que los aranceles estadounidenses provocarán una nueva ronda de incrementos en los precios tras el repunte inflacionista posterior a la pandemia. Pero Freixe cree que hay otras dinámicas más poderosas en juego.

«La demanda es relativamente débil, la oferta ha regresado y la competencia es intensa. Esto, típicamente, es más deflacionista que inflacionista», expresó y considera que esas fuerzas podrían superar la presión al alza de los precios derivados de los aranceles y el cambio climático, que actualmente afectan a las cosechas de café y cacao.

Nestlé y sus principales empresas rivales han dado cuenta de una ralentización en el crecimiento del volumen, a medida que los consumidores hastiados se decantan por alternativas más baratas. El año pasado, el crecimiento orgánico de Nestlé cayó al 2,2% desde el 7,2% del año previo. La compañía suiza informó de una caída del 2,9% en su beneficio neto, que se ubicó en 10.900 millones de francos suizos (13.200 millones de dólares).

Unilever, Reckitt Benckiser y Danone han estado compactándose, han vendido marcas de bajo rendimiento y pivoteado hacia categorías en donde logran márgenes mayores con objeto de reactivar el crecimiento. Freixe, sin embargo, dijo que se centra en revigorizar los negocios principales de Nestlé.

El director ejecutivo de Nestlé tampoco se inclina por la lógica imperante de que compactar a la empresa la hará más dinámica. Freixe dijo que «no ve las ventajas» de que Nestlé sea más pequeña, siempre que pueda aprovechar su escala actual y «aportar velocidad»

Conservar los alimentos envasados

Algunos analistas, no obstante, han cuestionado a Nestlé por aferrarse al negocio estadounidense de los alimentos congelados, que atraviesa dificultades. Las ventas de su gama de alimentos congelados y refrigerados -que incluye la pizza DiGiorno y aperitivos como los Hot Pockets- cayeron un 15,5% el año pasado, hasta los 4.300 millones de francos suizos, debido en parte a la liquidación del negocio de comidas congeladas de Nestlé en Canadá.

Aunque las ventas de alimentos envasados llevan casi una década perdiendo ritmo, al tiempo que la alimentación saludable gana terreno, Freixe insiste en que no hay nada «fundamentalmente malo» en esta categoría.

«Hay frecuencia de consumo … y somos líderes. Eso es importante », afirmó. Freixe reconoce, no obstante, que había perdido «relevancia y competitividad», y añade que Nestlé solo estaba intentando mantener los precios bajos.

El jefe de Nestlé dejó entrever también que estaría abierto a vender marcas que se sitúan en categorías que pueden considerarse estructuralmente como poco atractivas y en las que Nestlé no está «en una posición de ganar».

Problemas con el agua

Lo anterior incluye la escisión del problemático negocio del agua de Nestlé. Un informe elaborado por una comisión del senado francés descubrió recientemente que el gobierno había encubierto el uso de Nestlé de tratamientos de filtrado ilegal para elaborar productos que llevan la etiqueta de «agua mineral natural».

Nestlé afirmó que las conclusiones del comité muestran la necesidad de una normativa más clara y coherente, y reiteró que todos sus productos elaborados con agua mineral natural son seguros para el consumo. La compañía, dijo Freixe, estaba en proceso de encontrar un inversor para una alianza estratégica en el negocio del agua.

En noviembre pasado, Freixe redujo la previsión del margen de beneficios de Nestlé en el mediano plazo ubicándolo en el 17%, en vez del rango del 17,5% al 18,5% que había fijado Schneider previamente, y puso en marcha una campaña de reducción de costes por 2.800 millones de dólares.

Expresó que es un momento «en el que necesitamos realismo» en vez de «sueños», refiriéndose a la una demanda moderada por parte de los consumidores y un régimen arancelario en rápida ascensión por parte del presidente estadounidense Donald Trump.

Aunque Freixe reconoce que la demanda es frágil, insiste en que la creciente popularidad de los fármacos GLP-1 para la pérdida de peso -que incluyen a Ozempic y Wegovy- no es una de las causas.

Un reciente estudio de la Universidad de Cornell descubrió que los consumidores que utilizan fármacos GLP-1 reducen su gasto en alimentación en alrededor del 6%. Freixe aseguró que Nestlé no ha experimentado una caída en las ventas que sea resultado del creciente consumo de estos medicamentos y que su cartera -inclinada preponderantemente hacia el café y los alimentos para mascotas- evidenciaba que la empresa estaba bien posicionada para cualquier impacto futuro.

Añadió que las primeras ventas de nuevos productos especialmente formulados para los usuarios de GLP-1 -como la gama de platos preparados ricos en proteínas de Nestlé- eran prometedoras.

Mientras tanto, el nombramiento de Robert F. Kennedy como secretario de Salud estadounidense por parte de Trump trae consigo otro problema potencial para Freixe. Kennedy defiende políticas destinadas a frenar el consumo de alimentos ultra procesados y busca reducir la ingesta de azúcar de los estadounidenses.

Esto podría tener implicaciones significativas para los negocios de la confitería y las comidas preparadas de Nestlé, que representan el 15% de sus ventas globales.

Pese a ello, Freixe afirmó que Nestlé está «muy alineada» con la misión de Kennedy. «Calidad de los alimentos, densidad nutricional, fomento de la agricultura regenerativa, ésa es nuestra agenda».

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Adaptación del inglés: Andrea Ornelas y Carla Wolff