México justifica alza de arancel al azúcar para proteger producción y frenar importaciones
Ciudad de México, 11 nov (EFE).- El Gobierno de México justificó este martes la subida del arancel a la importación de azúcar al 156 % para frenar el aumento extraordinario de compras externas, proteger a los productores cañeros y “restablecer condiciones de competencia equitativa”.
En un comunicado, la Secretaría de Economía (SE) subrayó que la industria cañera es un sector “estratégico” para el país al desarrollarse en 267 municipios de 15 estados, generar 440.000 empleos directos, 2,2 millones de empleos indirectos e impactar a más de 15 millones de personas en comunidades rurales.
La medida busca responder al incremento “inusual” de las importaciones, que históricamente representaron menos del 1 % del consumo nacional, pero que desde marzo de 2023 se dispararon hasta las 610.000 toneladas -15 % del consumo- en el ciclo 2023-2024, y actualmente rondan 155.000 toneladas, equivalentes al 4 % del mercado.
Entre 2019 y 2023, las compras externas pasaron de 2.185 a 40.552 toneladas mensuales en promedio, un alza de 1.800 %, lo que presionó a la baja los precios internos y golpeó los ingresos de los cañeros, que reciben el 57 % del valor de venta del azúcar.
La SE enfatizó que México es autosuficiente y explicó que en el ciclo 2024-2025, el país produjo 4,7 millones de toneladas, con un consumo estimado de 3,9 millones e inventarios de 1,4 millones, lo que da una oferta total de 6,1 millones lo cual es “suficiente para abastecer completamente el mercado interno sin recurrir a importaciones”.
El aumento del arancel, dentro de los parámetros autorizados ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), busca evitar que el producto importado mantenga ventajas de precio frente al nacional.
Antes del ajuste, el azúcar cruda importada tenía un costo de 770 dólares por tonelada, por debajo de los 901 dólares de la nacional; con el nuevo arancel, ascenderá a 1.050 dólares. En el caso de la refinada, el precio importado pasará de 872 a 1.310 dólares por tonelada, similar al nacional, de 1.252 dólares.
La SE indicó que estas distorsiones obligaron a exportar excedentes mexicanos a mercados distintos de Estados Unidos, con precios más bajos, lo que redujo drásticamente los ingresos del productor: de 18.000 pesos (982 dólares) por tonelada en el mercado interno a 8.000 pesos (436 dólares) bajo el contrato internacional.
Pese al ajuste arancelario, el Gobierno aseguró que no prevé un impacto inflacionario, ya que las importaciones representan solo 4 % del consumo y los productores han manifestado disposición para reorientar volumen al mercado interno.
Tras el anuncio, la agroindustria cañera expresó su respaldo a la presidenta, Claudia Sheinbaum, por su “compromiso con el desarrollo económico” y con la Cuarta Transformación, como se ha denominado al movimiento político, “donde se fortalecen los programas para el bienestar, el combate a la corrupción y la salud de los mexicanos”.
En un manifiesto público, el sector -que se define como “pilar de la soberanía alimentaria”, con 500 años de historia en México- dijo representar a más de 12 millones de personas beneficiarias y agradeció el decreto que modifica el arancel al 156 %.
“Nos sumamos al Plan México, sustituyendo importaciones por lo ‘Hecho en México’, fomentando el consumo nacional en sectores estratégicos como el azúcar 100 % mexicana”, sostuvo. EFE
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