Macron rinde homenaje a los soldados de Alsacia y Lorena integrados en el ejército nazi
París, 11 nov (EFE).- El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió este martes homenaje a los soldados de Alsacia y Lorena que fueron integrados a la fuerza en el ejército nazi cuando esas dos regiones fueron anexionadas a Alemania durante la Segunda Guerra Mundial.
Macron, que presidió en París los actos tradicionales del armisticio de la Primera Guerra Mundial, en este caso el 107 aniversario, empezó con un acto inhabitual en los Inválidos.
Allí descubrió una placa en recuerdo de los militares de Alsacia y Lorena «caídos en la Segunda Guerra Mundial» y a los «incorporados a la fuerza», los que se conocen como los ‘malgré nous’ (‘a nuestro pesar’, en francés), y saludó en persona a tres de ellos que se encontraban allí.
Una referencia a un aspecto controvertido de la historia. En 1940, la Alemania nazi al ocupar Francia se anexionó las regiones de Alsacia y Lorena, fronterizas, que habían formado parte del imperio alemán desde 1870 hasta el final de la Primera Guerra Mundial en 1918.
Sus habitantes en edad militar tuvieron que alistarse en el ejército de Hitler con el que muchos de ellos participaron en la comisión de crímenes de guerra, algunos en el mismo territorio francés. En total, se calcula que hubo más de 100.000 ‘malgré nous’.
Alsacia y Lorena volvieron a ser reintegradas a Francia a partir de 1945, pero esos soldados han tenido un encaje muy complicado en la memoria nacional francesa.
Después del acto en los Inválidos, Macron continuó su periplo para la conmemoración de la victoria de la Primera Guerra Mundial en los Campos Elíseos, primero donde hay una estatua de Georges Clemenceau, el que fuera presidente del Consejo de Ministros cuando se firmó el armisticio de 1918, y al que se considera en Francia uno de los padres de esa victoria sobre Alemania.
A continuación subió hasta el Arco de Triunfo, sonó la Marsellesa, el himno nacional, y se subió a un todoterreno, con el que pasó revista a las tropas presentes.
Todo ello bajo la mirada de una tribuna de autoridades en la que había muchos miembros del Gobierno, incluido el primer ministro, Sébastien Lecornu, la presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun Pivet, el presidente del Senado, Gérard Larcher, o la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Macron se acercó a la tumba al soldado desconocido (un militar anónimo cuyo cuerpo se recuperó de un campo de batalla de la Primera Guerra Mundial) y depositó una corona de flores.
Todo terminó con una larga sesión de saludos en torno al Arco de Triunfo antes de un almuerzo en el Palacio del Elíseo.
Allí recibe esta tarde al presidente palestino, Mahmud Abás, en la primera visita a París desde que el 22 de septiembre se oficializó el reconocimiento del Estado de Palestina con un discurso del propio Macron ante la Asamblea General de la ONU. EFE
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