Mayoría de votantes de ambos partidos apoyan redistribución de mapas electorales en EEUU
Los Ángeles (EE.UU.), 21 nov (EFE).- La mayoría de votantes estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, están a favor de la redistribución de mapas electorales para dar ventaja a su partido en las elecciones de medio término el próximo año, según un sondeo revelado este viernes por Político.
La encuesta encontró que los electores de ambos partidos apoyan el nuevo dibujo de distritos congresionales con fines partidistas, no sólo para equilibrar la balanza, sino como «un arma» para ganar.
Entre los votantes demócratas, el 54 por ciento apoya la elaboración de mapas electorales para obtener una ventaja sobre los republicanos y solo el 10 % se opone, según la encuesta elaborada entre 2.098 adultos.
Un porcentaje similar, el 53 por ciento de los votantes republicanos, estuvo de acuerdo con los nuevos mapas para beneficiar a su partido, una idea promovida por el presidente Donald Trump inicialmente en Texas, que rechaza tan solo el 12 % de los electores de ese partido.
Cuando se les preguntó si apoyaban la nueva redistribución para neutralizar al partido rival, el 68% de los demócratas dijo estar a favor por esta razón, un número mayor al 57 % de los republicanos que respondieron afirmativamente.
Los resultados del sondeo, realizado entre el 14 y 17 de noviembre realizado por Político y Public First, se dan después de la aplastante derrota de los republicanos cuando el 64 % de los votantes aprobaron la Proposición 50 en California, que permite un nuevo diseño de los distritos al Congreso del estado para dar ventaja a los demócratas en cinco de ellos.
La medida se tomó en respuesta directa a una iniciativa liderada por Trump en el estado de Texas, donde los republicanos están empeñados en asegurar al menos cinco escaños adicionales redistribuyendo los distritos electorales, lo que facilitará que ese partido retenga la mayoría de la Cámara Baja en 2026.
La pelea por los mapas congresionales se ha trasladado a los tribunales, y en el caso de Texas un juez federal ordenó que no se implemente hasta que estudie una demanda que alega que los nuevos distritos relegan a las minorías.
Por su parte, el Gobierno de Trump demandó la semana pasada el plan de California argumentando un supuesto sesgo racial a favor de los latinos.
Pero estas batallas judiciales no han detenido a ambos partidos, que están extendiendo sus esfuerzos por todo el país para rediseñar los mapas en otros estados con el objetivo de neutralizar al partido contrario. EFE
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